El artista colombiano Federico Uribe, reconocido por la elaboración de esculturas y piezas artísticas usando materiales reciclados como balas, cartuchos y lápices, fue elegido por al academia de los Latin Grammy para la realización del afiche promocional de los premios.
La ceremonia, que se realizará el 18 de noviembre en Las Vegas, Estados Unidos, se llenará de color gracias a esta pieza del colombiano que consta de un colorido ramillete de flores y gramófonos inspirado en la pintura de Pablo Picasso mano con ramo de flores”.
De acuerdo con el artista, la pieza fue construida usando cables desechados por la Orquesta Sinfónica de Miami, New World Symphony y tardó cinco días en culminarla. Con ella busca, según dice, llegar a un público joven muy interesante.
Además de representar la ceremonia del evento, el afiche hará parte de la colección de arte de la Academia Latina de Grabación.
Uribe tiene una trayectoria de más de 30 años en la que se ha caracterizado por la creación de esculturas utilizando materiales reciclados como balas, radiografías, pianos, lápices, libros e instrumentos de cirugía, entre otros.
De hecho, uno de los sus últimos trabajos fue el retrato con material reciclable del cantante Maluma, que funcionó como portada del álbum del regetonero colombiano 7 días en Jamaica.
Su instalación más reciente se relaciona con el drama que viven los migrantes, para la cual ha utilizado maletas donadas, cada una con un historia particular.
Su talento y originalidad ha tocado también las puertas de la industria de la moda y, por ejemplo, la casa de modas Hermés Fondation de París adquirió varias obras suyas, así como Dolce y Gabbana que también utilizó algunos de sus retratos hechos con lápices.
También vale la pena rescatar que entre sus clientes más selectos están los dueños de Bvlgari, el rey de Arabia y la familia real de Qatar, que poseen una de las colecciones de arte más grandes del mundo.
Ahora quiere trabajar con materiales más retadores y piensa construir esculturas con carros, aviones y hasta transatlánticos.
Uribe nació en Bogotá, estudió arte en la Universidad de los Andes en 1987 y complementó su formación en la Estatal de Nueva York y en el Instituto Superior de Artes de La Habana.
Su pasión por el oficio y el amor al arte surgieron desde que era un estudiante. “Era un niño tímido. Encontré en una libreta de calificaciones que decía que dibujaba bien, pero que no ponía atención, que solo dibujaba”, recuerda.
A los nueve años vendió su primer cuadro por el que le dieron dos pesos y actualmente cuenta con su taller en la ciudad de Miami donde se encarga de crear objetos que representan la naturaleza y de alguna manera regresa a la misma lo que le ha sido arrebatado.
Pese a que se mueve en lo que se conoce como el mundo del arte, Uribe se califica como un artista popular “al que legitima la gente común y corriente que visita mis exposiciones”. Para él, más que piezas de consumo, lo que hace se constituye en una forma de reconciliarse.
En febrero de 2021 se inauguró una muestra de la obra de Federico Uribe en Miami que representa su exposición más grande hasta la fecha, con cientos de obras en unas salas de exposición de 18.500 pies cuadrados abierta al público.
Además, tendrá una apretada agenda en lo que resta de este año y para 2022. El artista colombiano participará en la exposición de la prestigiosa galería Adelson en Palm Beach; en diciembre Federico participa a la 31 edición de Art Miami, que es la feria de arte internacional mejor clasificada por asistencia en EE.UU. y la segunda más concurrida a nivel mundial; en enero 2022, inaugurará una exposición en el Calgary Science Centre (Telus Spark) en Canadá; en abril, expondrá en Alemania en el castillo de Hafenpreppach en Bavaria y en octubre abrirá su exposición en el Hudson River Museum, Nueva York.