Hay veces en que las personas pueden llegar a sentirse solas, abandonadas por Dios, perdidas en sus problemas; sin embargo, es necesario saber que esto no es así. Por más oscuro que esté el camino, se debe seguir avanzando junto a Él.
Por la velocidad de la cotidianidad, es posible que se olvide que todo pasa gracias al Señor, que las cosas suceden o dejan de suceder de acuerdo con su voluntad y a lo que se tenga preparado para cada persona.
Portales especializados exponen que en todo aparece Dios. Aunque no se vea, Él siempre va a estar en cada acción, en cada situación y en cada momento vivido.
El texto Revelación, tradición e inculturación expone: “Dios se da a conocer al hombre por medio de la creación. Así, en sentido amplio, se podría hablar de una revelación por la creación. También intuimos su presencia en lo profundo de nuestro interior: hacia Él, suma verdad y sumo bien, tiende todo el dinamismo humano, y en Él se encuentra la felicidad“.
Además, el mencionado texto explica: “En su amor y libertad absoluta, puede venir al encuentro del hombre en la historia, autorrevelársele. De hecho, fue así, su autocomunicación culminó en la donación de sí mismo en Jesucristo mediante el Espíritu”.
Así se puede manifestar Dios en la vida de una persona
- Una forma de sentir a Dios presente es cuando se tiene hambre y hay recursos y alimentos disponibles para suplir esa necesidad. Otra manera es cuando se sacia el hambre espiritual a través de la eucaristía.
- Otro momento puede ser cuando se tiene un problema y se atraviesa una difícil prueba en la vida. Es en estos momentos de tensión, de frustración, de dolor y de ver todo derrumbado cuando Dios está más presente que nunca. Se puede recurrir a Él a través de la oración o de la conversación íntima.
- Dios también aparece en esos momentos de felicidad, de goce, en los que todo está bien, en los que se disfruta la vida, pues a Él también le alegran las alegrías de sus hijos y se las brinda para que celebren con Él.
- A través de la oración, este es uno de los momentos en los que más se puede sentir la presencia de Dios. Se dice que si las personas sienten que no están siendo escuchadas, es posible que esto se deba a procesos inconclusos con ellos mismos. Es aquí cuando se debe mirar hacia adentro para entender lo que está pasando.
Referencias
Revelación, tradición e inculturación