La Cámara de Comercio de Bogotá y Proimágenes Colombia se unieron una vez más para realizar BAM, un evento que busca que el cine colombiano se potencie nacional e internacionalmente con el encuentro entre inversionistas y cineastas para desarrollar nuevos proyectos.Esta séptima edición cuenta con una serie de conferencias, programaciones académicas y espacios de activación de marca. A la fecha, el BAM -que también cuenta con el apoyo de Ambulante Colombia, Fondo Cinematográfico, Caracol Cine y MinTic, entre otros- cuenta con 110 inversionistas de casi 21 países diferentes, donde se destaca Argentina, el invitado central de este año.“Nosotros siempre hemos coproducido con ese país -señala Juliana Ortiz, literata y una de las líderes del BAM-. “Pero lo que queremos es potenciar aún más las colaboraciones que se puedan hacer. Esta escena es de networking (redes de trabajo) y la idea es atraer inversiones nacionales e internacionales. También reunir al talento nacional”.La idea de cooperación entre artistas y difusión de conocimiento es esencial. Por ello, el BAM se desarrolla en el marco de una serie de mesas de negocios en donde se las ideas buscan dinero para hacerlas realidad. El hecho de que Ambulante Colombia, el gran festival de los documentales, esté jugando un papel importante en el desarrollo de espacios culturales también indica que hay una apuesta joven y fresca a nuevas narrativas y públicos.Juan Camilo Cruz, fundador y codirector de Ambulante Colombia, que participa por tercer año en el BAM, explica que la idea de atraer nuevos públicos viene junto con la de generar nuevos espacios. Es decir, a medida de que el cine alternativo toque lugares públicos, colegios, o universidades, este se potencializará.Sin embargo, tampoco ser podría hacer si no hay una inversión. En este punto Ortiz y Cruz están de acuerdo: ambos coinciden en que era necesaria una plataforma que permitiera que los proyectos rodaran, o en palabras de Cruz, que se dieran a conocer al mejor estilo de una gira de rock.Y es él quien afirma: “A Colombia le hacía falta un escenario en el que la industria se encontrara, se conociera, compartiera ideas y problemas. A pesar que el cine siempre ha estado ligado a la ficción, evidentemente, el documental también toma fuerza. Y el BAM ayuda”.Pero no solo se trata del documental: el BAM abarca cada vez más y mayores proyectos audiovisuales que surgen en el país y se proyectan en el tiempo. Aunque a veces la industria no es rentable, la idea es generar encuentros, desde diferentes perspectivas, para buscar ideas y soluciones.Entre esos encuentros, los más representativos son BAM Talks, reuniones con personajes de la industria; el Big Top, un espacio que reúne empresas audiovisuales para la activación de su marca, y el Consejo Ampliado, una reunión del clúster de industrias creativas y de contenido para hablar sobre los avances en materia de cine.Esta edición del BAM se realizará hasta el próximo viernes 15 de julio en diferentes espacios de la ciudad.