Las personas, en ocasiones, suelen verse afectadas por enfermedades, virus o bacterias que pueden provocar daños severos o interrupción en el buen funcionamiento del organismo, complicando y/o limitando algunas actividades del día a día.
La reacción ante este tipo de dificultades generalmente son preocupaciones, angustia, malos pensamientos, tristeza y frustración ante un empeoramiento o, en casos extremos, pérdida de la vida del familiar o el ser querido que se encuentra padeciendo las afecciones de salud.
De hecho, durante el proceso de tratamientos médicos a los que pueden ser sometidos, sin duda, no son los únicos que se ven afectados por la enfermedad porque muchas veces el entorno de la persona puede atravesar un episodio fuerte de sufrimiento.
Es por esta razón que, la religión se vuelve una herramienta fuerte, útil y constante ante este tipo de situaciones. Los feligreses o creyentes en Dios colocan su esperanza y salud en manos de Dios, para que sea el Todopoderoso el encargado de curarlos.
La oración y la Biblia se convierten en dos de los métodos más importantes, a los que recurren los creyentes con el objetivo de encomendar y pedir por la sanidad de esa persona especial que está atravesando por una enfermedad.
Esto es usual tanto en el catolicismo como en el cristianismo, donde recomiendan algunas oraciones y salmos escritos específicamente para este tipo de casos, con el fin de ayudar a todas las personas que están pasando por un momento difícil en cuanto a la salud propia o de un familiar o amigo cercano.
Por ello, el sitio web de Massachusetts General Hospital recomendó una oración para clamar ante una necesidad de enfermedad o dolor por la que esté atravesando una persona.
Oración por una enfermedad
Santifica, ¡oh, Dios!, a quienes has llamado a estudiar y practicar las artes de la sanidad y de la prevención de las enfermedades y del dolor. Fortalécelos por medio de tu Espíritu vivificante, para que a través de sus respectivos ministerios se pueda contribuir a la salud de la comunidad y glorificar tu creación. Amén.