Las mascotas se han convertido para muchas personas en una parte fundamental de las familias. Su compañía es cada vez más importante para aquellos que deciden compartir su vida con los animales. Por este motivo, su bienestar es prioridad para muchos, ya que incluso en algunos casos, son tratados incluso como un hijo o un familiar más.
Así como algunos los consideran parte de sus familias, otros ven a sus mascotas como guardianes, algunos más como una compañía, pero de la manera que sea la relación que se tiene con estos animales, afectan el estado emocional de muchas personas, por lo que debe ser primordial es su bienestar y cuidado cuando están bajo la protección de los seres humanos como lo son las mascotas.
En diferentes partes de la Biblia se habla de lo importante que son los animales para Dios, pues estas son parte de sus creaciones. Por ejemplo, en el Salmo 147:9, “Él da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman”.
Por este motivo, muchos creyentes ponen en sus oraciones a sus mascotas cuando estas están enfermas, poniendo en manos de Dios y de los santos su salud y su bienestar. Justamente existe un santo al que sus fieles le oran especialmente cuando se trata de los animales, este es San Roque y esta la oración que debe hacérsele.
Oración a San Roque para la salud de las mascotas
San Roque,
fuiste canonizado por haberte sacrificado por los más necesitados.
Hoy necesito pedirte un gran favor,
Mi perrito está muy enfermo y temo por su vida,
Quiero implorarte que restaures su salud en la brevedad posible.
No soporto ver sufrir a mi mascota,
y es por esto que acudo a ti con humildad,
para pedirte que me ayudes.
Tú, poderoso salvador de la vida canina,
acude en ayuda de mi perro,
para que vuelva a estar sano y fuerte como siempre lo fue,
no permitas que deje de acompañarme.
Oh santo poderoso y misericordioso,
hoy te pido con mucha humildad,
que por favor no dejes de oírme
y me mires con ojos de piedad para concederme este gran favor:
(Se pide por la mascota y se pronuncia el nombre de ésta en voz alta)
Ahora que sé que no me vas a defraudar,
San Roque quiero decirte que de hoy en adelante
te voy a alumbrar en los altares de las iglesias donde te encuentre
y que voy a comprar una estampita tuya para cargarla conmigo,
y expresar con mis propias palabras lo milagroso que eres.
Voy a amar mucho más a mi mascota,
y voy a contar a todo el mundo que tú me la curaste,
para divulgar tu fama como santo protector de los perros.
Además, tus eres el sanador de grandes epidemias,
y si haces eso por los hombres,
¿porque no lo vas a hacer por las mascotas que también las amas?
Si por retribución a aquel perro que salvó tu vida cuando tu cuerpo se cubrió de llagas,
tú has salvado a tantos perros,
salva ahora a mi perrito que tanto amo
y permítele que me acompañe un tiempo más.
Oh, poderoso y milagroso Roque,
rico de cuna,
rico de amor y moriste como un mendigo por amor al prójimo.
Salva mi pobre animalito
y yo te prometo eterno agradecimiento y devoción
por este gran favor concedido por amor a los más necesitados.
Amén.