San Cipriano es uno de los santos a los que los feligreses acuden ante una necesidad o favor. Aunque cumple con cualquier solicitud, muchos lo buscan para pedir dinero, estabilidad económica y prosperidad.

En cualquier momento se le puede pedir a este santo, ya sea con el fin de aumentar lo ingresos, mejorar la situación económica o simplemente para agradecer todas las bendiciones ofrecidas a lo largo de los días.

Oración para eliminar deudas y recibir dinero

Oh, Apóstol, beato, santo de los brujos que ganaste el perdón del Creador con tu entereza, te pido, te imploro en este día, en que sufro desventura económica que avasalla mi paz, que me ayudes a obtener dinero en forma urgente.

A San Cipriano se le puede orar para obtener un milagro. | Foto: Getty Images

Mis deudas me desbordan, oh, Justo y virtuoso, me arrodillo ante tu imagen para suplicarte, me des esa clemencia que yo ansío para poder soportar esta hecatombe financiera. Te invoco a ti, que eres noble y generoso, para que tu poder llegue a cumplir con mi necesidad imperiosa, tu dádiva, tu altruismo y tu bondadoso corazón, cerrará en mí esta preocupación inmensa.

Pedir por los demás a través de la oración se considera como un acto lleno de amor. | Foto: Dieter Hawlan

Celebro haberme encontrado con tu imagen poderosa que me inspira a rezarte humildemente, y a venerarte cada día más. Oh, aliado del Señor, tan grande es tu amor hacia los pobres que adoramos tu estampa, que mi oración te llegue, es mi deseo, más intenso, en este día ¡oh, Señor!

Que se acerquen a mí personas para ofrecerme el dinero que no tengo y necesito tanto. Oh, venerado y bienaventurado santo, que me brindas la esperanza y la fe misericordiosa de tu amor indeclinable.

La oración se constituye en una herramienta poderosa para atraer el dinero. | Foto: Shannon Fagan

Me arrodillo y te suplico tengas toda la piedad posible para que mi invocación sea total para colmar tu espíritu perfecto. Retribuye mi súplica, ¡oh, santo San Cipriano! No me dejes sin tu ayuda milagrosa, por favor!

Seré tu siervo de por vida, si tu ayuda llega, mi ferviente fe, crecerá aún más y nada impedirá que te invoque en todas partes, oh, pastor de los sufrientes. Altísimo te ruego, me alivies con tu fe, el pedido extraordinario que te hago humildemente, San Cipriano ¡prometo ser tu esclavo dentro de mi fe! Así sea. Amén!