Para todos los creyentes, orar es la forma de acercase a Dios y comunicarse con él, ya sea para pedir o agradecer, pero hablar con Dios es importante para los religiosos, pues son minutos de paz que alejan de la realidad y llevan a una tranquilidad infinita.

Ahora bien, si se trata de pedirle algo a Dios es importante que se haga desde corazón, con fe, pidiendo perdón, suplicando y agradeciendo.

Asimismo, es importante no repetir, pues Mateo 6:7–8, dice: “Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos”.

De igual forma, Mateo 7:7-11 señala: “No se cansen de pedir, y Dios les dará; sigan buscando, y encontrarán; llamen a la puerta una y otra vez, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abrirá. ¿Le daría alguno de ustedes una piedra a su hijo si le pide pan? ¿O le daría una serpiente si le pide un pescado? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben cómo darles cosas buenas a sus hijos, imagínense cuánto más dispuesto estará su Padre celestial a darles lo que le pidan”.

Algunos creyentes prenden velas mientras oran. | Foto: Getty Images

Así las cosas, Catholic.net reveló una oración para pedir que se haga la voluntad de Dios:

“Padre Bueno, tú siempre buscas mi bien y solo mi bien. Tú quieres mi salvación eterna. Me hiciste para vivir en intimidad contigo en el tiempo y en la eternidad. ¡Qué más puedo desear! ¡Gracias, Padre!

No me impones un destino, me hiciste libre y quieres que yo elija, pero a veces preferiría no tener que elegir; temo equivocarme. Tú conoces mi debilidad, tú sabes cómo a veces me confundo, se me nubla la mente y no sé qué camino tomar.

La oración incrementa la fe en Dios, según la cultura religiosa. | Foto: Getty Images

No siempre es fácil saber qué es lo que tú quieres, qué es lo que más me conviene. No quiero contristarte, no quiero hacer daño a las personas.

Sólo quiero agradarte, hacer el bien y alcanzar la vida eterna. Quiero obedecerte porque quiero agradarte. Quiero lo que Tú quieras porque te quiero. Y si hago lo que tú quieres me irá siempre bien. Quien hace tu Voluntad se salva. Padre Nuestro, hágase tu voluntad”.

El acto de la oración se considera como sagrado en la cultura religiosa. | Foto: Getty Images

Adicional, es importante señalar que Dios siempre da respuesta, y el portal Venir a Cristo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días señaló que Dios “puede poner personas en nuestra vida en el momento preciso que nos pueden dar o ser la respuesta que buscábamos. También podemos obtener respuesta a nuestras oraciones al leer lo que sus profetas han enseñado en la Biblia y en el Libro de Mormón. Cuando oramos y leemos estos libros, el Espíritu Santo nos puede dar ideas y dirección personalizadas. Dedicar tiempo para estudiar su palabra también es una manera de mostrarle a Dios que realmente deseamos su respuesta”.