Es muy normal que mediante la oración se realicen diferentes tipos de oraciones o plegarias. La oración es una vía de comunicación con Dios, la Virgen María, Jesucristo y otras santidades. En ella se establece una conversación con ellos.
Se les suele pedir por trabajo, la salud, la familia, la pareja y otras cosas más. Pero en la oración no solo se le puede pedir a Dios, también se le puede agradecer por todas las bendiciones que derrama. Agradecer se concibe como un acto de amor.
“La gratitud que brota genuinamente del corazón muestra honor y respeto a Dios y despeja el camino para vivir una vida de obediencia que agrada al Padre. Esa es la actitud que abre la puerta para recibir el regalo de la salvación y la vida eterna. Mientras más nos llenamos de Cristo y de su paz, más crece nuestro agradecimiento. Al llenar el corazón con la palabra de Dios, nuestra perspectiva en la vida cambia”, dice el sitio web Biblia On.
Esta misma plataforma digital resalta los mejores salmos con los que se le puede agradecer a Dios. Estos son:
Salmos para agradecerle a Dios
1. Salmo 75:1.
Te damos gracias, oh Dios,
te damos gracias e invocamos tu nombre;
¡todos hablan de tus obras portentosas!
2. Salmo 118:21.
¡Te daré gracias porque me respondiste,
porque eres mi salvación!
3. Salmo 145:9-10.
El Señor es bueno con todos;
él se compadece de toda su creación.
Que te alaben, Señor, todas tus obras;
que te bendigan tus fieles.
4. Salmo 9:1-2.
Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón,
y contar todas tus maravillas.
Quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.
5. Salmo 103:22.
Alaben al Señor, todas sus obras
en todos los ámbitos de su dominio.
¡Alaba, alma mía, al Señor!
6. Salmo 57:9-10.
Te alabaré, Señor, entre los pueblos,
te cantaré salmos entre las naciones.
Pues tu amor es tan grande que llega a los cielos;
¡tu verdad llega hasta el firmamento!
7. Salmo 107:31.
¡Que den gracias al Señor por su gran amor,
por sus maravillas en favor de los hombres!
8. Salmo 92:1-2.
¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias
y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre;
proclamar tu gran amor por la mañana,
y tu fidelidad por la noche.
9. Salmo 139:14.
¡Te alabo porque soy una creación admirable!
¡Tus obras son maravillosas,
y esto lo sé muy bien!