Millones de personas en el mundo acuden diariamente a la Biblia para rezar los salmos y pedir a Dios, tanto sabiduría, como conocimiento.

Se trata de un momento en que los creyentes también agradecen al Señor por lo favores recibidos.

En esta ocasión, en el portal Bible.com destacan un salmo para aquellas personas interesadas en rogarle a Dios sabiduría y conocimiento.

A continuación, el salmo:

Dame la sabiduría y el conocimiento que necesito, porque confío en tus mandamientos. Antes yo no andaba en tu camino y sufría mucho, pero ahora cumplo fielmente tu palabra.

Día a día los creyentes se comunican con Dios a través de la oración. | Foto: Getty Images

Tú eres bueno, y haces el bien; enséñame tus mandatos. Gente mala que se cree mejor que yo mintió sobre mí, pero yo sigo cumpliendo de todo corazón tus instrucciones. Ellos tienen la mente embrutecida; yo, en cambio, disfruto tus enseñanzas. Fue bueno que yo sufriera tanto, porque así aprendí tus mandatos. La enseñanza que sale de tus labios vale más para mí que todo el oro y la plata del mundo.

Tus manos me crearon, tú me formaste; ayúdame ahora a aprender y a entender tus mandamientos. Los que te respetan se alegran al verme, porque en tu palabra he puesto mi esperanza. Señor, yo sé que tus órdenes son justas y que fue necesario que me castigaras, pero ahora te pido que me consueles con tu fiel amor, tal como me lo prometiste. Muéstrame tu fiel amor y déjame vivir, pues disfruto de tus enseñanzas.

A lo largo de los años, la fe a San Cayetano ha perdurado de múltiples maneras. | Foto: © 2013 Thanasis Zovoilis -Getty Images

Que sea castigada esa gente arrogante que me atacó y mintió sobre mí; yo siempre sigo tus instrucciones. Que los que te respetan regresen a mí y puedan aprender tus enseñanzas. Ayúdame a obedecer de corazón tus mandatos para que nunca tenga que sufrir pena y humillación. Estoy agotado esperando que me salves, pero confío totalmente en tu palabra. Mis ojos ya están cansados de tanto esperar tu promesa y digo: “¿Cuándo me consolarás?”. Aunque me siento terriblemente agotado, no me he olvidado de tus mandatos. ¿Cuánto tiempo más tendré que vivir esperando que des la orden de castigar a todos los que me atacan? Hay gente muy arrogante y soberbia que ha cavado trampas contra mí; ellos están en contra de tus enseñanzas. ¡Dios mío, ayúdame! Podemos confiar plenamente en todos tus mandamientos.

La oración es el dialogo de los creyentes con Dios. | Foto: Getty Images

Casi me borran de la tierra, pero yo no me desvío de tus instrucciones. Conforme a tu fiel amor, dame vida y yo cumpliré con los mandatos que me impongas. Señor, tu palabra está firme para siempre en el cielo. La gente podrá confiar en tu palabra ahora y siempre; tú hiciste la tierra, y ella perdura.