Los creyentes en las culturas religiosas, tanto católicas como cristianas, hacen uso de la Biblia con el fin de incrementar su fe y devoción a Dios, agradeciendo y clamando por algunas de las necesidades que más afanan y apremian a las personas en el día a día, especialmente las que involucran económicamente al hogar, la prosperidad o la abundancia.
Las Sagradas Escrituras se convierten en esa herramienta donde existen algunos pasajes o versículos que conectan en oración con el Todopoderoso para pedir abundancia y prosperidad económica. Dicho esto, en los salmos se encuentra un espacio perfecto que está dedicado a este tipo de intenciones para clamar y pedir por estas necesidades para el hogar y la familia.
El libro de los salmos tiene 150 poemas en su contenido, y se pueden emplear de diferentes maneras para poder llegar a establecer una comunión con el Señor.
Salmo 57
Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos. 2 Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me favorece. 3 Él enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me acosa; Selah Dios enviará su misericordia y su verdad.
4 Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda. 5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.
6 Red han armado a mis pasos; se ha abatido mi alma; hoyo han cavado delante de mí; en medio de él han caído ellos mismos. Selah 7 Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré, y trovaré salmos. 8 Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré de mañana.
9 Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; cantaré de ti entre las naciones. 10 Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad. 11 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.