San Antonio es conocido como el santo de los milagros, por lo que muchas personas acuden a él para pedir favores urgentes que muchas veces son difíciles de conceder, pero que con su auxilio puede llegar el milagro en cualquier momento.
Este santo fue el segundo más rápidamente canonizado en la Iglesia, luego de San Pedro Mártir de Verona. De modo que es uno de los santos más populares y más solicitados por los fieles creyentes. De acuerdo con el portal web Provincias, a este se le atribuyen numerosos momentos místicos, entre ellos, llevar en sus brazos al niño Jesús durante toda la noche.
De esta manera, cuando se invoca este santo y se hacen plegarias para su protección, amparo y solicitud de un milagro, los fieles creyentes debe realizar una trecena, es decir, una oración con devoción por 13 días consecutivos. Comúnmente, las oraciones se deben hacer solamente nueve días a los santos y a la Virgen María, pero en este caso, el número trece para San Antonio de Padua tiene un significado especial. Según el portal web Hozana, este número hace referencia a la muerte del santo, es decir, el 13 de junio de 1231.
¿Cómo se debe rezar la trecena a San Antonio de Padua?
Inicialmente, se debe realizar la siguiente plegaria e iniciar con el día 1 y así sucesivamente. Siga las siguientes indicaciones de Hozana:
“He aquí la Cruz del Señor,Huid, potestades enemigas:El león de Judá, descendiente de David,Ha vencido. ¡Aleluya!San Antonio, glorioso siervo de Dios, reconocido por tus méritos y poderosos milagros, ayúdanos a encontrar las cosas perdidas; concédenos tu apoyo en la prueba; e ilumina nuestra alma en la búsqueda de la voluntad de Dios. Ayúdanos a encontrar la gracia que con el pecado destruimos y llévanos a la gloria prometida por el Salvador. Te lo rogamos por Cristo nuestro Señor. Amén.”
Luego se debe rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria a Dios. Acto seguido, mencionar la siguiente plegaria: “Presentemos nuestras oraciones a Jesús para que, por la intercesión de San Antonio, derrame su misericordia sobre nosotros”.
Día 1:
“San Antonio, fuiste proclamado Doctor de la Iglesia por tu profunda sabiduría como teólogo, por tu ejemplo de vida evangélica y por tu celo incomparable como apóstol del Evangelio. Obtén para nosotros del Señor una fe fuerte, una vida correcta, y haznos atentos a la enseñanza de la Iglesia, nuestra madre. Haz que nuestra vida sea consistente en la fe que profesamos”. Rezar el Gloria al padre.
Día 2:
“San Antonio, tú fuiste a la muerte cantando un himno a la Virgen y diciendo:” Veo a mi Señor”. Te pedimos que nos asistas en el último día, que socorras a los que están en agonía e intercedas en nombre de las almas de nuestros familiares y amigos difuntos”. Rezar el Gloria al padre.
Día 3:
“San Antonio, tú fuiste toda tu vida un artesano de la paz. Ven en ayuda de las víctimas de la violencia, el terrorismo y la guerra. En un mundo como el nuestro, tan lleno de odio y sangre, seamos siempre testigos de la no violencia, la paz y la fraternidad humana”. Rezar el Gloria al padre.
Día 4:
”San Antonio, tú que venciste las tentaciones del demonio con el poder de la Cruz, haznos fuertes y obedientes para resistir al mal. Que contigo seamos verdaderos proclamadores del Evangelio”. Rezar el Gloria al padre.
Día 5:
“San Antonio, tú que sanaste tantos enfermos y tantas heridas, concédenos la salvación del alma y el cuerpo. Intercede ante el Señor por la curación y la salud de todos los que han pedido la ayuda de nuestras oraciones, y ponnos en disposición de servir a los enfermos, a los ancianos y a los discapacitados” Rezar el Gloria al padre.
Día 6:
”San Antonio, tú que caminaste durante mucho tiempo por las carreteras de Francia e Italia para anunciar a todos el Reino de Dios. Sé el compañero de nuestra peregrinación terrenal. Protege a los viajeros, camioneros, conductores, de todos los peligros de este mundo, para que, paso a paso, puedan llegar al camino de la salvación”. Rezar el Gloria al padre.
Día 7:
”San Antonio, recurrimos a ti cuando perdemos pequeñas cosas y nos ayudas a encontrarlas de nuevo, para nuestra paz y nuestra alegría. Ayúdanos sobre todo a permanecer fieles en las grandes cosas. Haz que no perdamos nada de lo esencial y que primero busquemos lo mejor que Dios quiere para cada uno de nosotros”. Rezar el Gloria al padre.
Día 8:
”San Antonio, gran maestro de la vida espiritual, líbranos de la presunción de poder vivir sin Dios. Ayúdanos a renovar nuestra vida según el espíritu del Evangelio y las Bienaventuranzas, a dar buen ejemplo y a hacer crecer espiritualmente a los que viven con nosotros”. Rezar el Gloria al padre.
Día 9:
”San Antonio, cuyo corazón estaba lleno de amor y ternura por el Niño Jesús que llevabas en tus brazos, bendice a todas nuestras familias y bendice a nuestros hijos. Ayúdalos a crecer en sabiduría, en tamaño y en gracia, ante Dios y ante los hombres”. Rezar el Gloria al padre.
Día 10:
”San Antonio, tú que, durante tu ministerio, guiaste y apoyaste a quienes llegaron a escuchar tu palabra, te convertiste en el siervo de la misericordia de Dios. Ayúdanos a reconocer nuestras faltas y a recibir humildemente el sacramento de penitencia que nos reconcilia con Dios y con nuestros hermanos, en un mismo amor. Rezar el Gloria al padre.
Día 11:
”San Antonio, nos dejaste como obra escrita dos colecciones de” sermones “, para la instrucción y la edificación del pueblo cristiano. Te pedimos por aquellos que han recibido la vocación de enseñar. También te pedimos por los responsables de la prensa y de la información; que, conscientes de su responsabilidad, busquen sinceramente la verdad y la comuniquen con plena caridad”. Rezar el Gloria al padre.
Día 12:
”San Antonio, tú que, durante tu vida, siempre trabajaste por la liberación de los prisioneros y la defensa de los pobres, haz que permanezcamos atentos al mensaje de liberación del Evangelio y que vivamos en él, por nosotros mismos y por los demás. Danos el coraje de proteger a los débiles, a los humildes y a los pobres de las injusticias de los poderosos de este mundo”. Rezar el Gloria al padre.
Día 13:
”San Antonio, puesto que serviste y glorificaste tan bien a la Virgen María en la tierra, intercede ante su corazón de madre, para que Ella siempre nos dé a Jesús, su hijo. Y que siguiendo su consejo y tu ejemplo, seamos dóciles para hacer lo que nos diga”. Rezar el Gloria al padre.