Los salmos son un libro sagrado en el que hay diversas oraciones para poder pedir por distintas intenciones. Cada uno se enfoca en un tema y se puede implementar en situaciones del día a día, dependiendo el contexto de cada persona.
Estas escrituras pueden funcionar como una compañía y un refugio para los seres humanos en términos espirituales, generando un alivio interno y personal en momentos difíciles. Algunos textos se enfocan en la salud y la estabilidad física, apoyando a quienes no se encuentran bien.
Para nadie es un secreto que en ciertos puntos de la realidad, tarde o temprano, las personas tendrán que lidiar con situaciones complicadas, superar un asunto emocional o no ver con buen panorama el estilo de vida. Todo depende de la fe y la entrega a Dios, depositando la confianza de que el camino será positivo.
En cuanto a temas de salud, cuando un familiar esté enfermo, se puede recurrir a los salmos, los cuales dan palabras de tranquilidad y esperanza para que todo salga bien. Es importante repetirlos con convicción y con mucho anhelo, deseando que ese ser querido mejore de los problemas de salud.
El portal Vive la Biblia comparte cuatro salmos enfocados en estas intenciones, beneficiando y ayudando en términos emocionales.
Salmos para que un familiar enfermo se recupere
“El Señor es mi poderoso protector; en él confié plenamente, y él me ayudó. Mi corazón está alegre; cantaré y daré gracias al Señor. El Señor es la fuerza de su pueblo; es ayuda y refugio de su rey escogido. Salva a tu pueblo, Señor; bendice a los tuyos. Cuídalos como un pastor; ¡llévalos en tus brazos para siempre!” - Salmos 28.7-9
“Señor, ten compasión de mí, pues me siento sin fuerzas. Señor, devuélveme la salud, pues todo el cuerpo me tiembla. ¡Estoy temblando de miedo! Y tú, Señor, ¿cuándo vendrás?” - Salmos 6.2-3
“El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre” - Salmos 23.1-3
“El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, dice al Señor: «Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!» Solo él puede librarte de trampas ocultas y plagas mortales, pues te cubrirá con sus alas, y bajo ellas estarás seguro. ¡Su fidelidad te protegerá como un escudo!”- Salmos 91.1-4
Lo importante es hacer estas lecturas con fe y con la ilusión de que las cosas mejorarán, agradeciendo a Dios por las bendiciones y los milagros que se añoran con el corazón.