Sobre lo que ya ha sucedido, podemos decir que Federico Falco nació en General Cabrera, Córdoba, Argentina, en 1977, que ha publicado libros de cuentos como 222 patitos, La hora de los monos y Un cementerio perfecto; que ha lanzado un libro de poemas como Made in China y novelas, entre ellas la novela breve Cielos de Córdoba. También vale mencionar que, en 2020, su novela Los llanos fue finalista del Premio Herralde y, en 2021, le ameritó el Premio Fundación Medifé-Filba.
Sobre lo que sucederá, hay que decir que el escritor argentino vendrá a FILBo 2024, el 1 y el 2 de mayo (abajo, detalles sobre estos eventos), a presentar Cielos de Córdoba. En su novela, los lectores seguimos a Tino, un niño que después del colegio visita a su madre enferma en el hospital, donde algunas pacientes y enfermeras ya lo conocen y lo consideran un amigo. Esto mientras en paralelo, en su casa, intenta acompañar a un padre distraído con su museo de ufología, que observa insistentemente al cielo en espera de la próxima aparición extraterrestre. Entre estas ausencias, este personaje que es Tino busca un lugar, empujado por las intensas corrientes de la soledad y el deseo.
Sobre esta novela breve, que no siempre fue tan breve, Federico se le midió a responder nuestro cuestionario. Esto compartió con nosotros.
CUESTIONARIO “PUNTUAL” FILBo, o preguntas para que el escritor escoja cuáles le mueven y, para nuestros lectores, comparta sus respuestas...
¿CÓMO NACE SU NOVELA? (de qué inquietudes, episodios, momentos hechos o circunstancias…)
El puntapié inicial de Cielos de Córdoba fue un cartel que siempre veía cuando era chico y con mis familia nos íbamos de vacaciones a las sierras de Córdoba, en Argentina. Después de una curva, alto y entre los árboles, un cartel de chapa naranja descolorida que, en letras blancas y de imprenta, decía: MUSEO OVNI. Al lado podía entreverse una tranquera y un camino que subía haciendo una curva, pero no mucho más. Año a año, mi intriga crecía. Año a año pedía a mis padres que me llevaran a visitar el Museo Ovni y año a año me decía que sí, que después, que ya nos íbamos a organizar.
El puntapié inicial de ‘Cielos de Córdoba’ fue un cartel que siempre veía cuando era chico y con mis familia nos íbamos de vacaciones a las sierras de Córdoba. Después de una curva, alto y entre los árboles, un cartel de chapa naranja descolorida que, en letras blancas y de imprenta, decía: MUSEO OVNI
Nunca puse un pie en ese lugar y supongo que eso contribuyó para que empezara a fantasear con cómo sería el museo, quién lo atendería, quién lo habría fundado, qué objetos o láminas mostrarían en sus vitrinas y paredes. Muchos años después, en unas vacaciones con amigos volví a pasar por el lugar, el cartel seguía allí y en ese momento me pareció que ya no valía la pena hacer la visita, que tranquilamente podía sentarme y escribir lo que había imaginado a lo largo de tanto tiempo. Así aparecieron Tino y su papá y así, de a poco, empezó a crecer la historia.
¿CÓMO SE DESARROLLÓ? Cuéntenos sobre LA ESTRUCTURA DE SU NOVELA, LAS Reescrituras y las reLECTURAS Y la EDICIÓN… ¿qué tanto fluyó, qué tanto se transformó este trabajo en el proceso?
Como siempre me suele pasar, escribí Cielos de Córdoba a lo largo de varios años, abandonando y retomando el texto de tanto en tanto. En algún momento fue una novela mucho más larga, con varias líneas narrativas que corrían en paralelo. Pero, por alguna razón, sentí que no funcionaba. Entonces deseché partes enteras, eliminé personajes y volví a escribirla haciendo foco en Tino y, ahí sí, encontré el rumbo y el corazón de la novela.
En algún momento fue una novela mucho más larga, con varias líneas narrativas que corrían en paralelo. Pero, por alguna razón, sentí que no funcionaba. Entonces deseché partes enteras
SOBRE SU NARRADOR O NARRADORES, sobre algún personaje específico de los que comparte con sus lectores, ¿algo que quisiera anotar?
El personaje central de Cielos de Córdoba es Tino, un preadolescente que sus padres arrastraron a vivir a las sierras de Córdoba, tras la quimera de armar un museo dedicado a los fenómenos extraterrestres. Tino está bastante solo, tiene a su mamá muy enferma en el hospital y a su papá obsesionado con hacer avistamientos de OVNIs. La novela acompaña a Tino en su último verano en la sierra, sus exploraciones del paisaje y de su sexualidad, sus amistades, sus días en el hospital acompañando a su madre.
La novela acompaña a Tino en su último verano en la sierra, sus exploraciones del paisaje y de su sexualidad, sus amistades, sus días en el hospital acompañando a su madre
SOBRE SU RUTINA DE ESCRITURA: o detalles de cómo hace usted lo que hace, cuándo lo hace, dónde lo hace, escrito en papel, directo en computador, cuánto la/lo estresa, la/lo tranquiliza, o la/lo pone en la frecuencia en la que lo pone…
Escribo por la mañana, dos o tres horas, trato de hacerlo todos los días, menos los fines de semana. Una buena parte de ese tiempo tiene que ver con ordenar y reescribir notas que fui escribiendo en cualquier momento, cuando se me ocurren, en general en el celular. Hace años que ya no escribo a mano: escribo o en el celular o en la computadora.
Nunca planifico ni tengo idea de lo que va a pasar. Una de las cosas que necesito es “pasar” mucho tiempo con los personajes, es mi manera de conocerlos.
Nunca planifico ni tengo idea de lo que va a pasar. Una de las cosas que necesito es “pasar” mucho tiempo con los personajes, es mi manera de conocerlos. Entonces mi escritura los acompaña en su hacer: desayunan, viajan, hacen las compras. Así, de a poco, van tomando cuerpo, van apareciendo sus historias. Después la vida misma me va nutriendo: lleno los huecos con frases que escucho en alguna conversación en la fila del supermercado, o algo que pensé en algún momento, alguna idea que me obsesiona y se quedó dando vueltas en mi cabeza.
SOBRE SU RUTINA DE LECTURA: o detalles de cómo, cuándo, dónde lee, sobre qué lee y por qué, y sobre si se puede leer todavía para escapar del mundo “real” siendo escritor… (¿lee solo en papel o lee en kindle también?)
Siempre leo dos o tres libros al mismo tiempo. Y trato de leer en todo momento. Desde hace unos meses me propuse no pasar más de una hora por día en redes sociales. Entonces, cada vez que tengo el impulso de agarrar el celular, me freno y agarro un libro. Leo de todo. Mucha narrativa y mucha poesía. Naturalmente leo muchos cuentos, un poco por trabajo (para una colección de libros de cuentos que armamos con la editorial argentina Chai) y un poco por que me gustan. Últimamente estoy leyendo mucha novela, tal vez porque en verano es más fácil entregarse a las tramas largas. Y siempre tengo a mano un o dos de poesía. Siempre que puedo, prefiero leer en papel. Utilizo el Kindle en viajes o para textos que no podría conseguir en papel.
Desde hace unos meses me propuse no pasar más de una hora por día en redes sociales. Entonces, cada vez que tengo el impulso de agarrar el celular, me freno y agarro un libro
¿QUÉ ARTES O ACTIVIDADES LA/LO SACAN DE SÍ MISMA/O?
La huerta, la jardinería, caminar, viajar.
¿YA TRABAJA EN ALGO NUEVO? ¿DE QUÉ SE TRATA?
Sí, estoy trabajando en un libro de cuentos y en una novela, las dos cosas al mismo tiempo. Saltando de un archivo a otro.
Federico Falco en FILBo 2024
La agenda del escritor argentino lo ve ir a Corferias, hablar, firmar libros, pero también navegar por fuera del recinto ferial para ofrecer su voz en un par de librerías de la ciudad (La Verbena y Wilborada).
Miércoles 1 de mayo / Un accidente llamado familia
La familia es un lugar idealizado pero también está lleno de dolores. Tal vez la vida sea un viaje para lograr saber cómo pararnos ante ese paraíso. De eso hablan la escritora peruana Katya Adaui en Quiénes somos ahora, y en Cielos de Córdoba el escritor argentino Federico Falco, cada uno con su estilo propio, y en ambos casos tan alabado por crítica y lectores. Conversan sobre ese accidente llamado familia con Felipe Restrepo Pombo. Hora: 2:30, Gran Salón C Corferias. A las 4p.m. habrá firma de libros en la Zona de firmas 3 y, a las 6:00 p.m., Federico hará presencia en la Librería La Verbena.
Jueves 2 de mayo / “Nos están robando algo”: El peso de la vida cotidiana en tiempos de incertidumbre
“Pasos en falso, planes que se desarman, proyectos que se caen”. Así transcurre la vida de hoy, en la que nuevos paradigmas traen nuevas incertidumbres. Porque sentimos que algo nos falta y necesitamos un arraigo, Vicenzo Latronico y Federico Falco recorren estas preguntas sobre la vida moderna en un mundo hostil, a lo que la literatura trata de responder. Participan: Federico Falco (Argentina) y Vincenzo Latronico (Italia). 6:00 p.m. Librería Wilborada.
Y, si se quiere programar para lo que viene en FILBo, no olvide consultar nuestra guía de la feria.