Algunos han tenido que verla no solo dos sino hasta cuatro veces para comprender que lo importante en esta serie, desarrollada por Netflix en Alemania, no es el por qué sino el cuándo. La primera temporada, estrenada en 2017, inicia en una pequeña ciudad alemana en donde la desaparición de dos niños, en extrañas circunstancias, cambia la vida de varias familias. Y es que lo que aún no saben los protagonistas es que muy cerca a la ciudad hay unas cavernas en donde existe una brecha temporal que conecta tres épocas: 1953, 1986 y 2019. Le puede interesar: Diez películas y series para disfrutar en este puente festivo Una de esas desapariciones, la de Mikkel Nielsen, ocurre un día como hoy, 4 de noviembre de 2019, el personaje central que impulsa la trama más compleja de misterio y viajes en el tiempo que ha producido Netflix. De ahí que sus seguidores han publicado en redes sociales la foto del periódico que anuncia su desaparición.
A medida que se desarrolla esta primera temporada de 10 capítulos, en la que las familias solo quieren saber el paradero de sus hijos, los cuerpos de diferentes niños aparecen muertos en extrañas circunstancias y en diferentes épocas que no les corresponden. Lo mismo ocurre con Mikkel, quien sigue con vida, no en 2019, sino en 1986. También ocurre otro suceso importante, el suicidio de un padre de familia ejemplar, Michael. Este deja una carta a su hijo Jonas -quien se convierte en el personaje central- y que solo debe abrir el 4 de noviembre, el mismo día de la desaparición de Mikkel. Es importante, porque más adelante se revelarán datos que explican la cercanía entre Michael y Mikkel. Al final de esta temporada es claro que hay tres generaciones del pueblo que están mucho más conectadas entre sí de lo que parecía a primera vista y las paradojas temporales que conllevan los viajes en el tiempo serán el desencadenante de cada una de las tramas que engloba ‘Dark‘. Pero más allá del argumento ya conocido de la ciencia ficción, esta serie plantea algunas preguntas profundas que la hacen también atractiva: ¿existe el destino? ¿se puede cambiar el pasado? Y aunque para muchos su final no fue el esperado, pues dejó más dudas que respuestas, la segunda temporada que se estrenó este año, sí resuelve algunas de ellas. En efecto, esta vez los personajes tienen un pasado y un futuro más claro y apocaliptico, que se desencadena en 2020. Pero, igual a la primera, las historias ocurren en distintas épocas: 2020, 2053, 1954 y 1921. Por lo que exige toda la atención, pues cada detalle, diálogo y personaje que aparece es importante, pues nada está ahí de forma gratuita. Ahora, a medida que avanza esta segunda temporada, se revela una de las hipótesis con la que inicia la serie: no se puede cambiar el pasado, ni el futuro, a pesar de viajar en el tiempo. Así que Jonas se entera de que no puede evitar la desapareción de Mikkel, que no puede evitar el sucidio de su padre, entre otros sucedos que va enfrentando. Sin embargo, no todo termina allí. Netflix confirmó que habrá una tercera temporada en la que se espera que Jonas logre arreglar su vida y la de sus seres queridos atrapados en unos ciclos de tiempo sin fin. ¿Cómo lo logrará? Netflix reveló algunas imágenes de la tercera temporada que podrían dar algunas pistas: