Fragmento de El lago de los cisnes. Era común ver sentado a Josef Stalin en el palco del Bolshoi gozando con los precisos movimientos de Olga Lepeshinskaya, su bailarina favorita y la prima ballerina del afamado teatro durante los años 30 y 40. Para el dictador, Lepeshinskaya era el modelo de la bailarina soviética, una mujer que irradiaba belleza y energía sobre el escenario y que por fuera de él estaba comprometida con el partido comunista. Después de cada presentación Stalin llenaba su vestuario de rosas rojas y corría la voz de que era mucho más que su más poderoso admirador.Antes de que Stalin ocupara el lugar central en uno de los teatros más importantes de Rusia y el mundo, los zares se sentaban en las sillas de terciopelo a disfrutar de un espectáculo patrocinado por ellos en el que el cuerpo de los bailares parece desafiar las leyes de la naturaleza e imponer las de la estética. Los movimientos del ballet requieren de un control absoluto del cuerpo para alcanzar la armonía y la precisión que impone esta danza.Si bien el ballet clásico logró su esplendor durante la Rusia Imperial con figuras como la bailarina Ana Pavlova y el compositor Piotr Tchaikovski, su origen es italiano y su desarrollo se dio durante el reinado de Luis XIV en la Francia de la opulencia. Por eso cuando en 1700 Pedro I introduce el ballet a Rusia en un esfuerzo por occidentalizar la nación, los primeros coreógrafos y bailarines de los teatros soviéticos son destacados franceses. Entre ellos el más reconocido es el coreógrafo francés Marius Petipa. Sólo décadas después de la llegada de esta danza al gigante de Europa oriental comenzarían a primar los artistas rusos y desde entonces esa ha sido la tendencia. Este año las 4 mejores compañías rusas de ballet, el Bolshoi de Moscú, el Teatro Stanislavsky, el Mariinsky y el Milkhailovsky de San Petersburgo, dejaron de lado las rivalidades de antiguo y unieron a sus artistas principales para hacer el gira de Los zares del ballet. Ésta es una recolección de fragmentos de unos de los ballets más conocidos como El lago de los cisnes, El Cascanueces, Don Quijote y La Bayadera. A Colombia vendrán estrellas de la talla de Natalia Ledovskaya solista del Stanislavsky, Ekaterina Borchenko prima ballerina del Milkhailovsky, Alexander Volchkov bailarín principal del Bolshoi, y Evgani Ivanchenko del Mariinsky a quien los críticos consideran el mejor bailarín del planeta. El 29 y 30 de abril estas estrellas se presentarán en el Teatro Colsubsidio de Bogotá y los asistentes serán testigos de la precisión, la armonía y el sentimiento con que se mueven estos bailarines rusos.

Don Quijote.