Por Vanessa CortésSEMANA: A los 19 años usted se trasladó a Estados Unidos a hacer su carrera de ‘computer animation’. ¿Cómo fue esa experiencia?FABIO ZAPATA: Difícil, los textos eran en inglés y tuve que nivelarme, ni siquiera había manejado photoshop. Supe que la educación es indispensable, es algo que nadie te puede quitar, los estudios me abrieron las puertas, primero para trabajar en comerciales televisivos, después en la industria cinematográfica de Hollywood.SEMANA: ¿Le costó mucho dejar su vida en Pereira? F.Z.: No es fácil dejar a tus seres queridos, pero a esa edad estaba lleno de sueños y poder realizarlos genera un vínculo más sólido con tu familia. Y Pereira... nacer y vivir en esa ciudad rodeada de tanto verde, y ahora vivir en un lugar rodeado de desiertos, me hace apreciar la oportunidad que tuve de explorar las montañas cafeteras en mi infancia.SEMANA: ¿Qué más recuerda de su infancia?F.Z.: La plaza de mercado, porque es un lugar donde prima la abundancia y la diversidad. Allí aprendes a negociar y tomar tus propias decisiones interactuando con la gente, te expones a un mundo mucho más real. También recuerdo los partidos de fútbol en el estadio, la comida paisa y el congestionado centro con sus calles estrechas y sus vendedores ambulantes.Le puede interesar: “Uno no puede permitir que la tendencia se convierta en injerencia”: VladdoSEMANA: ¿En Pereira tenía algún lugar favorito para ver películas?F.Z.: El Teatro Capri de la séptima, entre las calles 16 y 17. Vivía a dos cuadras de allí y ese era el sitio de encuentro con mis amigos.SEMANA: ¿Cuál ha sido la mejor experiencia de su carrera?F.Z.: En 2006, en El hombre araña 3, cuando hice la animación del personaje principal. Recrear al protagonista fue una gran responsabilidad, los directores son muy exigentes con los detalles, la animación tiene que lucir idéntica al personaje real, pero con toques de superhumano. Ahí aprendí lo que se necesita para ser un buen animador de personajes.SEMANA: Usted ha participado en más de 30 producciones. ¿Qué tiene a la vista? F.Z.: Participar en una película de Star Wars es uno de los sueños que no he cumplido. Poner mi nombre en los créditos de esta saga es algo que quiero hacer realidad. Star Wars ha sido la película que más sueños ha sembrado en los animadores y artistas 3D.SEMANA: ¿Cuáles fueron sus proyectos más recientes?F.Z.: Las películas Doctor Strange y Guardianes de la galaxia. También acabo de participar en Guerra de papás 2 con Will Ferrell, Mark Wahlberg, Mel Gibson y John Cena. Es la primera película de comedia en la que hago los efectos visuales. Fue una gran experiencia porque trabajamos en las afueras de Boston después de una tormenta de nieve y a temperaturas de 8 grados bajo cero capturando la información para desarrollar los efectos. Ahora en Zero Studios nos preparamos para filmar la nueva película de Wolverine 3 en Boston. Seré el integration supervisor, que se encarga de crear el sistema digital.Puede leer: "El humor puede desenmascarar, transgredir y enseñar": MatadorSEMANA: ¿Qué películas han representado un reto y al mismo tiempo un sueño para usted?F.Z.: Trabajar al mismo tiempo en las películas de El vengador fantasma y Superman regresa fue un reto fascinante. Fue un mes muy desgastante por las largas horas de trabajo y el sinnúmero de notas enviadas por los supervisores. Después me di cuenta de que casi nadie se atreve a hacer eso. Tenía ganas de aprender y demostrar mi talento para así ser considerado en otras producciones.SEMANA: Cuando usted quiso estudiar animación y efectos visuales esa carrera ni siquiera existía en el país. ¿Ha habido avances?F.Z.: Ahora en Colombia hay muchas más oportunidades debido al apoyo del gobierno y otras entidades. El problema es que las personas que pueden brindar ayuda a los nuevos talentos no entienden cómo hacerlo, no están enfocadas en la parte más esencial del proceso: enseñarles a los jóvenes cómo contar historias. Es triste esa realidad, me gustaría poder contribuir.SEMANA: ¿Alguna anécdota que recuerde?F.Z.: Un día dejé mi trabajo estable en un estudio pequeño de animación en Hollywood por un contrato de solo tres meses con la compañía Sony Pictures Imageworks, sin saber qué pasaría después. Finalmente convertí ese contrato en una carrera profesional de cinco años en los estudios de Sony. Aprendí que lo importante no es entrar a las grandes ligas, sino saberse mantener al lado de los mejores del mundo.