La saga de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren tendrá un nuevo capítulo con la cinta El Conjuro 3: el diablo me obligó a hacerlo, película que se estrena este martes, 1 de junio, en las salas de cine del país.
La pareja de esposos son conocidos en el mundo por haber investigado los casos más polémicos de posesiones demoniacas en las cuales se basan las películas El Conjuro; El Conjuro 2: el caso Enfield, Annabelle y Annabelle 2: la creación; La monja; y Annabelle 3: viene a casa; todas ellas un éxito en taquilla.
Para esta oportunidad, la nueva entrega del filme de terror se basa en la historia de Arne Johnson, un joven de 19 años residente de Connecticut, Estados Unidos, quien fue acusado de haber asesinado a Alan Bono y argumentó en la corte que el diablo lo obligó a hacerlo.
La cinta se basa en el caso de la vida real de Arne Cheyenne Johnson quien, en 1981 asesinó brutalmente al arrendatario de su novia Alan Bono y cuyo juicio es uno de los más recordados en la historia de la justicia estadounidense al usar en su defensa la posesión demoniaca.
En la investigación del delito participaron los esposos Warren quienes apoyaron la teoría de que Johnson está en posesión de un espíritu demoniaco en el momento en que cometió el homicidio.
El director de la cinta, Michael Chaves, comentó a Warner Bros algunos de los momentos más terroríficos que se podrán ver en la cinta entre los que destacó el exorcismo de apertura, del que aseguró se siente “muy orgulloso”.
La actriz Vera Farmiga, quien personifica a Lorraine Warren, habló de la importancia de la cinta y su relación con la verdadera Lorraine.
“Tuve una relación muy especial con Lorraine, al igual que Patrick. En cualquier momento sigo sintiendo su presencia y su dulzura a mí alrededor. Honrar su memoria significa reconocer sus atributos, cómo vivió su vida y traer esas cualidades a mi caracterización. En cada palabra que me decía, en cada acción, siempre estaba en el camino hacia Dios, eso era evidente”. dijo a Warner.
La historia detrás de la película
De acuerdo con la información entregada por el portal Cultura Colectiva y los archivos judiciales de Estados Unidos, Johnson había participado, antes del asesinato, en varios exorcismos practicados a David Glatzel, el hermano de 11 años de su novia Deborah Glatzel.
Según la información que la novia habría entregado durante la recopilación de pruebas del caso, David había participado en más de tres exorcismos para expulsar a 43 demonios que lo habían poseído. En uno de los eventos, Johnson le habría gritado al demonio “Entre en mí, lucharé contigo, entre en mi”, según relató el diario estadounidense The Courant en su edición del 27 de febrero de 1981.
Las afirmaciones fueron apoyadas por la diócesis de Bridgeport, pueblo de Connecticut y fue la primera vez que la Policía local le dio importancia a este tipo de declaraciones.
Johnson fue defendido por el abogado Martín Minnella, quien intentó por varios medios que el juzgado y el jurado tomara en cuenta la posesión demoniaca como argumento suficiente para no declarar culpable al presunto asesino.
Sin embargo, el hecho suscitó un gran debate en la opinión pública entre quienes aseguraban que este tipo de pruebas no eran lo suficientemente fuertes para defender a un asesino, además de que se decía que los esposos Warren querían ganar popularidad a costa del caso y vender más copias de su libro “El demonólogo”.
Finalmente, el jurado no aceptó las pruebas de los exorcismos y no tomó como argumentos válidos las opiniones de la iglesia ni de los esposos Warren, de hecho solo Ed Warren pudo subir a testificar por apenas dos minutos sin entregar mayores detalles de la supuesta posesión.
En este punto, la defensa cambió la versión de los hechos y aseguró que Johnson cometió el homicidio en defensa propia. Según contaron los testigos de los hechos, Johnson y Bono se encontraban bebiendo vino en un bar local junto a la novia del acusado, ya en casa, el fallecido habría hecho algún comentario obsceno hacia Glatzel lo que desató la ira de su pareja quien inició una pelea la cual terminó con la muerte del hombre de 40 años.
La deliberación del caso tardó cerca de 17 horas y finalmente el joven fue condenado por homicidio involuntario y recibió una sentencia máxima de 10 a 20 años en prisión, pero salió cuatro años después, y se casó con su novia con quien tiene actualmente 2 hijos.
La icónica frase “el diablo me obligó a hacerlo”, se convirtió en una frase de culto entre los amantes de los temas relacionados con posesiones demoniacas y quienes ahora podrán revivir el caso en la nueva entrega de El Conjuro 3.