La muerte de Fernando Botero dejó en duelo al mundo del arte. El pintor y escultor colombiano falleció a los 91 años en Mónaco, debido a complicaciones relacionadas con una neumonía.
Poco a poco se han ido conociendo detalles de sus honras fúnebres, y esta semana comienza con la noticia de que sus restos mortales llegarán a Colombia, a pesar de que el artista no será enterrado aquí.
El cuerpo de Fernando Botero será traído a Colombia
Fue el mismo hijo del pintor colombiano, Juan Carlos Botero, quien confirmó la noticia a CityTV.
“Después de estar en Colombia y llevarlo para que la gente lo pueda acompañar en estos momentos, tanto en Bogotá como en Medellín, lo más probable es que regresaremos a Pietrasanta (Italia) a enterrarlo y ahí descanse para siempre al lado de sus esposa que amó tanto”.
De acuerdo con Juan Carlos, en conversación con El Tiempo, uno de los últimos deseos del artista fue ser enterrado al lado de Sophia Vari, el gran amor de su vida y quien falleció en mayo pasado.
“Lo que sí expresó mi padre fue el deseo de yacer para la eternidad al lado del amor de su vida, que fue Sophia Vari. Y como a ella se le enterró en un pequeño cementerio municipal de Pietrasanta (Italia), él nos expresó su deseo de quedar ahí también”.
Los últimos días de Fernando Botero
Hace unos días, en conversación con SEMANA, Lina Botero, hija del artista, se refirió precisamente a los meses posteriores al fallecimiento de Sophia. De acuerdo con Lina, aunque lo tomó con resignación, en definitiva, no podía vivir sin ella.
“El momento en que se fue Sophia fue muy difícil para él. Jamás imaginó que ella se iría antes que él. Pero creo que la gente después de una cierta edad tiene una actitud posiblemente más filosófica hacia la muerte de la que tenemos la gente más joven. Él aceptó con resignación la muerte de Sophia, pero la sentía muy presente en su vida. Y eso me parecía maravilloso. Me llamaba la atención, porque mi papá siempre fue una persona muy pragmática”.
Sophia y Fernando tuvieron una relación de casi medio siglo. Se casaron en 1978 y se habían conocido tiempo atrás cuando ambos estaban comprometidos con otras personas.
Además de eso, en aquella conversación con SEMANA, Lina se refirió a sus últimos instantes y aseguró que su papá había fallecido en paz, ya que no le habían quedado pendientes.
“Mi papá tuvo a Dios gracias una vida maravillosa. Conoció en vida el éxito y el reconocimiento. Hizo con su vida exactamente lo que quiso. Eso fue extraordinario. No le quedaron pendientes. Es muy difícil llegar al final de la vida y no decir: me quedaron tantas cosas por hacer. Pero este no fue el caso de mi papá. Él vivió una vida congruente, consecuente con lo que era importante para él, con sus valores, con su amor por Colombia, con su compromiso con el país y con su propia obra. Eso nos deja a nosotros con muchísima paz”.