Salsa sin Miseria es un colectivo de cinco ‘cumbancheros‘ creadores de contenidos (producen vídeos, crean diseños y escriben blogs), que surgió gracias al auge de las redes sociales y a los diferentes ambientes de rumba de la ciudad de Cali. Sanserení, Monina, Perico Macoña, Ligia Elena e Izzy, son los seudónimos que Junior Pantoja, Estefanía López, Cristian Rodríguez, Juliana Velazco y Sergio Valdés han adoptado para identificarse dentro del equipo de trabajo. El amor por la salsa los unió hace dos años y cada uno de ellos, desde sus diferentes profesiones y habilidades (literato, publicista, diseñador gráfico, abogada y un community manager) ha aportado al crecimiento del proyecto.En principio, la aspiración del grupo era crear una página en Facebook, un pasatiempo, que convocara a varios usuarios para generar una comunidad virtual de difusión de información y opiniones respecto al movimiento salsero. Sin embargo, gracias a la acogida y al abundante crecimiento de seguidores, decidieron constituir a Salsa sin Miseria como una empresa con todas las de la ley.También le puede interesar: ¿Qué está pasando con la salsa en Cali? Uno de los contenidos que empezaron a divulgar en su página en Facebook fue un diccionario que definía algunas palabras del vocablo salsero. “¿Vos no te has dado cuenta que en la salsa hay regadas por ahí, en ciertas canciones, un conjunto de palabras, que uno las bailas y tararea, pero que no está muy claro qué significan?”, recuerda Junior. Esa misma, fue la premisa inicial que provocó curiosidad en los integrantes del colectivo y dio inicio a esa sección. Empezaron por definir ‘acará’, un distintivo pregón de Luigi Texidor, que se refiere a una abreviación de la expresión ‘¡adiós, carajo’, utilizada ante alguna situación sorpresiva.Luego de la publicación de esa primera palabra, los seguidores de la página se entusiasmaron con el material. Algunos de ellos, incluso, sugirieron otros términos. Durante aproximadamente un año, la sección del diccionario fue la más aclamada por los usuarios de la página, por lo cual, los miembros de Salsa sin Miseria, empezaron a pensar en un proyecto editorial.
Los integrantes de Salsa sin Miseria posan con el Diccionario Salsero. Foto: Leo De La Parca.Así que detuvieron parcialmente las publicaciones en redes y comenzaron un proceso más formal de búsqueda e interpretación de palabras. Cristian recuerda que “un acontecimiento fundamental de la investigación se dio gracias a la oportunidad de coincidir con ciertos artistas que dieron sus opiniones o definiciones frente a una parte importante de los términos que son incluidos dentro del diccionario”.El resultado: un diccionario salsero que contiene 159 términos, dentro de los cuales hay palabras heredadas de la cultura africana (como bruca maniguá), de la santería yoruba (como Iroko y lucumí), de la gastronomía (como cuchifrito) y algunas propias del ambiente de rumba (como bonche o juma). Además, incluyeron algunas ilustraciones que complementan ciertas expresiones.En audio: La salsa que nació en el frío El diccionario también cuenta con una lista de reproducción con canciones asociadas a cada uno de los vocablos. El libro tiene un costo de $30.000 y se puede adquirir, por ahora, a través de las redes sociales de Salsa sin Miseria (Facebook, Instagram y Twitter). Gracias a este proyecto, los salseros (y no salseros) sabrán qué fue aquello que Songo le dio a Borondongo y a su vez le dio Bernabé, cómo se define a aquel que juega el 701 y le sale el 702 y cuál es el plato típico servido en las fiestas de Pilito.