Nació hace 75 años en Nueva York y desde que realizó ¿Quién toca a mi puerta? (1967) es difícil encontrar un reparo entre las más de 40 producciones que dirigió. Scorsese ha marcado con sus películas un estilo inconfundible, donde la mafia, los bajos fondos y los personajes imperfectos son una constante. Suficientes razones para haber sido proclamado ganador del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2018.El jurado sentenció que “Scorsese es una figura indiscutible del cine contemporáneo, por la trascendencia de su labor creadora es uno de los directores de cine más destacados del movimiento de renovación cinematográfica surgido en los años setenta del siglo XX. Sus películas ya forman parte de la historia del cine y se mantiene actualmente en plena actividad, aunando en su obra, con maestría, innovación y clasicismo”.La respuesta de Scorsese fue “Me siento profundamente honrado y agradecido". El neoyorquino, que actualmente prepara Irishman (otra historia de gángsters), suma 24 largometrajes de ficción, catorce documentales y estuvo al frente de varios capítulos de series de televisión, igualmente actuó en más de veinte producciones, como enCannonball o Quiz Show.El realizador, igualmente, ha sido guionista de varias de las películas que ha dirigido y con las que recibió numerosos premios como un Oscar (Infiltrados), tres Globos de Oro, dos Bafta y un Emmy, entre otros.Sus obras imprescindibles son Malas calles (1973), reconocida como un símbolo cultural en su país; Taxi Driver (1976), la que es para muchos su mejor película y una de las mejores de todos los tiempos; Toro salvaje (1980), a la que la crítica también la considera esencial en la historia del cine; Buenos muchachos (1990) otra elevada a “importantemente cultural para su país” y, recientemente, El lobo de Wall Street (2013), protagonizada por Leonardo Di Caprio y con la que ganó el Oscar como mejor actor.Scorsese superó a otros 34 aspirantes, uno de ellos el compositor italiano Ennio Morricone. El Premio Princesa de Asturias de las Artes se concede a “la labor de cultivo y perfeccionamiento de la cinematografía, el teatro, la danza, la música, la fotografía, la pintura, la escultura, la arquitectura y otras manifestaciones artísticas”.Los también realizadores neoyorquinos Francis Ford Coppola y Woody Allen ya habían obtenido esta distinción.