Trabajar significa realizar una serie de actividades que necesitan de esfuerzo, habilidades, capacidades y conocimientos para alcanzar propósitos económicos, personales y profesionales. Todos los seres humanos tienen que pasar por esa étapa para poder sobrevivir.
Muchas personas, por diversos factores, no trabajan en lo que les gusta, sino en lo que les toca y es aquí cuando se puede hacer un alto en el camino, valorar las opciones, evaluar la situación y buscar formas para cambiar esa realidad y encontrar ese trabajo ideal.
Por tal razón, existe algunas oraciones para encomendarse a Dios y pedir por aquellas necesidades, como conseguir el trabajo deseado y donde sea vea beneficiado, pues no solo implica en que gané más de lo usual, sino que sea un lugar en el que se sienta bien y sea feliz con lo que hace.
Siendo así, el portal religioso, Oración Milagrosa, recomienda un salmo que puede rezar todos los días para encontrar el trabajo de sus sueños.
Salmo 89 para conseguir un buen empleo
Amado Dios, padre de generosidad y bondad, hoy estoy aquí, elevando esta oración hasta Ti para darte gracias por la dicha de ser tu hijo y por la esperanza que solo se encuentra caminando bajo tu dulce abrigo.
Gracias por el sublime regalo de la vida y gracias también porque a pesar de las dificultades Tú siempre me ayudas a resolver mis necesidades más apremiantes, me das un techo que me resguarda, me das alimento para el cuerpo, para el espíritu y me das la fuerza que necesito para no sucumbir ante las pruebas ni las tempestades.
Señor, Tú conoces mejor que nadie mis anhelos, mis alegrías, mis preocupaciones y también mis tristezas. Es por eso que hoy recurro hasta Ti con una solicitud muy especial y con la certeza de que mi clamor será escuchado: Por favor ten piedad de mí, ponme en pie y dame la alegría de conseguir un buen empleo.
Es hora de salir adelante, quiero dejar atrás las deudas, la carencia y vivir una vida en suficiencia y bienestar, pero mis anhelos solo serán realidad si Tú estás conmigo y me orientas para cumplir tu preciosa voluntad.
Padre, tu brazo está lleno de poder, tu mano es fuerte y alta es tu derecha; te pido que pongas las condiciones a mi favor, guía mis pasos por el camino correcto, dame sabiduría para tomar buenas decisiones y apóyame en esta búsqueda que estoy llevando.
Amado Dios, gracias por escuchar mi oración honesta que nace del corazón. Desde ahora me deposito con esperanza en tus manos y avanzaré con confianza, porque sé que Tú me permitirás encontrar un buen trabajo, que mi bolsa vacía poco a poco irá siendo llenada y que en mi hogar reinarán la paz, la salud, la tranquilidad, el bienestar y tu abundancia, Amén.
¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte! Ellos caminarán a la luz de tu rostro; se alegrarán sin cesar en tu Nombre y serán exaltados a causa de tu justicia (Salmo 89: 16-17).