Una de las situaciones que puede desencajar a una persona es la enfermedad, pues no siempre se está preparado para enfrentar estas situaciones que generan tristeza, depresión y angustia.
Normalmente, cuando se presenta esta situación, los familiares son las personas que tienden a sufrir más, pues hay cierta impotencia de no saber qué hacer para que esa persona se recupere. Sin embargo, los fieles creyentes acuden a poderosas oraciones y salmos para encomendar no solo la salud de una persona, sino también su alma.
A continuación, el portal web Churchofjesuschrist una poderosa salmo que ayuda a encomendar el cuerpo y el alma de una persona cuando está enferma:
Salmo 41
“Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará el Señor.
El Señor lo guardará, y le dará vida; será bienaventurado en la tierra, y no lo entregará a la voluntad de sus enemigos.
El Señor lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad. Yo dije: Señor, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.
Mis enemigos dicen mal de mí, preguntando:¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre? Y si vienen a verme, hablan mentira; su corazón recoge para sí iniquidad, y al salir fuera la divulgan.
Reunidos, murmuran contra mí todos los que me aborrecen; contra mí piensan mal, diciendo de mí: cosa pestilencial se ha apoderado de él; y el que cayó en cama no volverá a levantarse.
Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar.
Más tú, Señor, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago. En esto conoceré que te he agradado, que mi enemigo no se huelgue de mí. En cuanto a mí, en mi integridad, me has sustentado, y me has hecho estar delante de ti para siempre.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén”