La vida en pareja es siempre un desafío. Las dificultades de la convivencia diaria, el hecho de compartir los momentos buenos y también los problemas, aceptar las falencias de otra persona y las propias, en medio de una relación, son retos que la vida en pareja exige y que no son siempre fáciles de enfrentar.
Por ello, las relaciones amorosas están marcadas por la incertidumbre. Es difícil predecir si una pareja que hoy dice estar profundamente enamorada pensaría lo mismo si se le vuelve a preguntar dentro de un año o seis meses.
Algo muy similar pasa con las personas que quieren encontrar un amor y una estabilidad. Ya que puede pasar que hoy lo halle, pero no satisfaga las expectativas o simplemente no vea algo serio ahí. En este caso, se puede durar hasta años para conseguir a alguien con quien compartir la vida.
Por ello, la Iglesia católica romana recomienda pedir por el amor o reconciliarse con su pareja a San Diego de Alcalá, un santo franciscano español del siglo XVI que se destacaba por tener una profunda devoción por Dios, comprensión con su palabra, dedicación a la oración y a la predicación.
Era un hombre que escribió una oración en ese mismo siglo y la cual se ha convertido en la más leída, ya que se utilizaba por los creyentes para pedir favores, perdón, la gracia, la fortaleza, la reconciliación y hallar a personas que lo quieran.
San Diego de Alcalá oraba para buscar consuelo y ayuda de Dios para afrontar todos los desafíos que se le presentaban en la vida. Por ello, se recomienda para las personas que necesitan reconciliarse con sus parejas o que necesitan encontrar el amor.
Oración a San Diego de Alcalá
¡Oh, San Diego de Alcalá, humilde y piadoso santo! Te suplico que escuches mi oración.
Estoy abatido por la soledad y el vacío que me aflige desde que mi amor se fue de mi lado. Mi deseo es que mi corazón sea reconfortado, y que mi alma encuentre el consuelo y la paz que tanto necesito.
Por eso te pido que intercedas en mi favor y me ayudes a recobrar el amor de mi pareja. Que la presencia de tu bendita luz guíe sus pasos hacia mí, y que sus ojos se abran para ver la profunda devoción que siento por ella.
Ayúdame a ser comprensivo, a demostrar mi afecto y mi amor incondicional, para que nuestro vínculo se refuerce. Y que el perdón, la paciencia y el respeto sean los pilares de nuestra relación.
Te pido también que me des el valor y la serenidad para no desesperarme y mantener la esperanza de que un día volveremos a estar juntos.
¡Oh, San Diego de Alcalá, santo milagroso, escucha mi súplica y haz que mi amor vuelva a mi lado!
Amén.