Aunque el Teatro Mayor no está en el centro de Bogotá, es el epicentro de la vida musical del país. Salvo por la música contemporánea, terreno exclusivo del Mambo y la Filarmónica, casi la acapara por completo.

Prácticamente todo ocurre allá: conciertos sinfónicos y de cámara, recitales de las grandes estrellas –nacionales o internacionales–, ópera, ballet, danza moderna, propuestas músico-teatrales. Casi todo.

El teatro cambió las reglas del juego de la vida musical cuando puso a disposición del público espectáculos internacionales que habrían sido impensables en el pasado, como haber visto, no en una sino en dos oportunidades, a la Orquesta Filarmónica de Viena.

No es casualidad. Es producto de manejar el asunto sin el habitual complejo tercermundista, con la certeza de ofrecer al público realizaciones y no simples esfuerzos. Por ello, la programación del año siguiente es noticia y este no es la excepción: “La de 2023 quiere dar cuenta de la pluralidad de géneros y tendencias de la creación escénica contemporánea. Tengo la certeza de que es una poderosa invitación a que recuperemos ese encuentro que transforma y enriquece la vida”, le declaró el director del teatro, Ramiro Osorio, a SEMANA.

No se equivoca. Efectivamente hay pluralidad, imaginación y variedad. De sobra está decir que hacer el recuento pormenorizado es imposible. Este es un abrebocas.

LA BELLE ÉPOQUE EN ABRIL

Cada dos años, cuando no hay Iberoamericano de Teatro –del que Osorio y Fanny Mikey fueron fundadores–, se realiza el Festival Internacional de Música Clásica, que ocurre en su sede y en algunos de los recintos más importantes de Bogotá, incluido –quizá sea esto lo más importante– el Auditorio el Ensueño, en Ciudad Bolívar, uno de los sectores de mayor problemática social de la capital; 2023 será para una de las épocas más interesantes y desconcertantes de la historia: La belle époque. Que, palabras más, palabras menos, significó la muerte del romanticismo y sentó las bases de la modernidad.

Su escenario fue París; sus protagonistas: Camille Saint-Saëns, César Franck, Gabriel Fauré, Claude Debussy, Erik Satie, Maurice Ravel o Henri Duparc. Salvo la ópera, a lo largo de cinco días se oirán las obras más importantes, con verdaderas autoridades en la materia, como los pianistas Alexandre Tharaud y Marc-André Hamelin o la Orchestre des Champs-Élysées de París.

ESPAÑA, PAÍS INVITADO DE HONOR

Cada año se escoge un país, es decir, una cultura, para que la programación lleve una especie de leitmotiv y esta no se quede limitada a interpretar grandes obras.

El 2023 es para España. Con la salvedad de que, de las dos grandes épocas de su historia musical –la primera corresponde al Renacimiento y primer Barroco–, han tomado partido por la segunda, la que abre con los genios del nacionalismo, hasta la actualidad: Isaac Albéniz, Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo, Pablo de Sarasate, José Luis Turina y, por qué no, hasta cabe el Ravel del Bolero, el Debussy de Iberia, el Lalo de la Sinfonía española y el Bizet de Carmen.

UN ESTRENO

Osorio no oculta que tiene cifradas sus más altas expectativas en el estreno de una nueva ópera, del colombiano Juan Pablo Carreño, inspirada en una cumbre de la literatura española del siglo de oro: La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca. La ópera de Carreño llegará al escenario del Mayor precedida por el triunfo que para él significó el estreno, en octubre de 2019, de su Misa por la reconciliación, compuesta a raíz de la firma de los acuerdos de paz, por un encargo de la Dirección de Patrimonio cultural de la Universidad Nacional, que, más que aplaudida, resultó ovacionada.

Del libreto se encargó el escritor Iván Olano Duque. De la dirección musical, igual que ocurrió con la Misa, se encargará un francés, Valentin Tournet, al frente de la orquesta fundada por él en 2017: La Chapelle Harmonique.

GRANDES ESTRELLAS INTERNACIONALES

Por su renombre, el regreso de la soprano norteamericana Renée Fleming y del violinista ruso Maksim Venguérov, no dejan de despertar sumo interés por lo obvio: porque son dos grandes.También lo es la presentación del pianista francés Alexandre Tharaud, a quien se verá en lo suyo, en música francesa: de Ravel, más que un excelente intérprete, es una autoridad y tiene en repertorio toda su obra. Igualmente importante será ver a uno de los pianistas más versátiles de nuestro tiempo, el canadiense Marc-André Hamelin.

Otra estrella fulgurante, la alemana Ute Lemper, está programada dentro de La belle époque en lo que es suyo: el Cabaret.

BALLET Y DANZA

Tan importante este capítulo que el teatro ha creado su propia compañía de danza moderna, que desde luego actuará a lo largo del año.

En lo internacional, las mayores expectativas estarían cifradas, primero, en la presentación del Ballet Györ, que trae a Bogotá su versión del Bolero de Ravel, coreografiado por András Lukas y Lászlo Velekei, y en la nueva versión de Giselle, el ballet romántico por excelencia, de la Compañía Nacional de danza de España, coreografía de Joaquín de Luz. En el mismo apartado, María Pagés y el Ballet Nacional de España.

El músico Santiago Cañón-Valencia. Foto cortesía de la Orquesta Filarmónica de Medellín

ESTRELLAS NACIONALES

Nació en Colombia, pero el violonchelista Santiago Cañón, tras alzarse con la medalla de plata del Concurso Tchaikovski de Moscú, es internacional y su presencia enaltece la nómina de solistas de la programación 2023. Tampoco puede ser pasada inadvertida la pianista Blanca Uribe, que en la cumbre de su madurez musical actuará en quintetos franceses con piano. Igual con la soprano Betty Garcés. También regresa el flautista Gaspar Hoyos y bienvenido el excelente Cuarteto Q-Arte.

ORQUESTAS AL MAYOR

Pese a ser la primera de Colombia, la Filarmónica de Bogotá, por una desidia consuetudinaria, tanto de la Alcaldía como del Ministerio de Cultura, carece de sede; sin embargo, el Mayor la acoge –a la orquesta grande y sus agrupaciones– casi como su agrupación oficial, con directores de la talla de su titular, Joachim Gustafsson, o el búlgaro Emil Tabakov; la programación incluye sinfonías de Mahler; Novena, de Beethoven, y la siempre bien acogida Carmina Burana, de Orff.

El elenco de orquestas incluye: Kiev Virtuosi Symphony Orchestra, de Ucrania; la ya mencionada Orchestre des Champs Elysées y la Orquesta Nacional de España. Dicho sin darle muchas vueltas, hay para todos los gustos y no menos importante: para todos los bolsillos. Programación en detalle www.teatromayor.org.