A mediados del año pasado Daniel Álvarez Mikey dio a conocer su inconformidad con las decisiones Junta Directiva del Teatro Nacional a través de una carta pública. Álvarez reclamaba que se hubieran modificado los estatutos, con lo que su cargo como director desaparecía. La polémica aumentó cuando se supo de la posibilidad de hipotecar las salas del Teatro Nacional para pagar deudas del Festival Iberoamericano de Teatro, que también está bajo la dirección de la misma junta.La organización manifestó que uno de los inconvenientes que ha tenido el Festival Iberoamericano de Teatro es que desde el año 2010 ha tenido que sobrellevar una deuda de 7.500 millones de pesos que dejó el evento. Las disputas siguieron y no se ha podido llegar a ningún acuerdo.Recomendamos: Crece la polémica por el manejo del Festival Iberoamericano de TeatroMientras tanto, Álvarez ha decidido continuar con su deseo de hacer teatro y ahora presenta Indignados Social Club, una sátira que reúne los elementos de la crítica y el humor. Mikey Producciones y ¡Qué dicha! Entretenimiento muestran un espectáculo en el que se representa a esos personajes de la vida social y política que provocan sentimientos de indignación e impotencia.Semana.com: ¿Cómo nace Indignados Social Club?Daniel Álvarez Mikey (D.A.M): Nace de una inquietud que teníamos nosotros sobre las personalidades y las actitudes que tenemos que aguantarnos para convivir en la sociedad. En este caso vamos a presentar al mediocre, al arribista y al fanático, que son arquetipos de personas que nos incomodan mucho pero que tenemos que soportar.  Semana.com: ¿Van a presentar otros arquetipos?D.A.M: Sí, esto es un laboratorio. Por ahora llamamos a los humoristas Diego Camargo (arribista) Catalina Guzmán (mediocre) y Diego Mateus (Fanático). Cada uno tiene un espacio de 15 minutos para contar a sus personajes y las historias van a estar tejidas por el periodista Antonio Morales, quien ha creado personajes como Godofredo Cínico Caspa en el programa Quack. No es un maestro de ceremonias cualquiera porque en la obra es como nuestra conciencia, nos hace preguntarnos por qué la gente o nosotros mismos actuamos así y también los relaciona con otros arquetipos que se irán presentando en nuevas versiones de Indignados Social Club.Semana.com: ¿En su experiencia personal ha tenido que toparse con muchos arribistas, mediocres y fanáticos?D.A.M: Me he dado cuenta de que uno mismo adopta esos arquetipos, pero cuando tú eres la víctima de esos arquetipos entonces eres consciente. Uno está rodeado todo el tiempo de personas así. En mi caso personal, cuando estuve pasando por una crisis me di cuenta de que había gente que se alejó de mi porque son oportunistas... pero tengo que decir que uno también adopta esos arquetipos en algún momento de la vida.Puede leer: El drama del Iberoamericano de TeatroSemana.com: ¿Nos puede contar alguna anécdota en particular?D.A.M: Lo que sucedió con el Teatro Nacional (…) en el momento de crisis mucha gente desapareció. Uno le echa la culpa al medio, es decir, por encima de lo que yo experimente, a esas personas les conviene más estar de lado de personas que tienen una sala. Son oportunistas…Semana.com: ¿Cómo va el proceso con el Teatro? D.A.M: Sigo con un proceso jurídico para que se puedan salvar los teatros. Estoy tratando de hacer una modificación estatutaria, estoy tratando de revertir el error de entregar los activos de la Fundación Teatro Nacional al Festival Iberoamericano de Teatro, que está quebrado. Es que no es justo para la ciudad. Fanny los luchó para Bogotá y la ciudad se los merece. Por tres o cuatro personas que piensan en sus intereses personales se van a perder. La incoherencia está ganando. Es sabio preguntarse ¿qué continuidad le han dado ellos al proyecto que dejó Fanny Mikey?Semana.com: ¿Por qué no ha sido posible llegar a un acuerdo?D.A.M: Yo veo que es casi imposible. Es que el único acuerdo es que las personas que dirigen la junta (encabezada por William Cruz, Guillermo Hernández y Anamarta de Pizarro), se hagan a un lado y que venga gente que realmente sepa de gestión cultural. Pero se trata de un asunto de ego…Semana.com: ¿Cómo podría solucionarse el problema de la Fundación y del Festival?D.A.M: La Fundación Teatro Nacional no tendría que responder por el Festival Iberoamericano de Teatro, esta organización debe arreglar sus problemas. Ésa es la única salvación ya que el lastre financiero del Iberoamericano es insostenible y no es justo con la Fundación, que andaba sana y bien, tener que entregar sus activos (teatros) para salvar un mal ejercicio administrativo, financiero y artístico de una corporación.Semana.com: ¿ Cuál es su opinión sobre Nicolás Montero como nuevo director del Teatro Nacional?D.A.M.: Yo quiero aclarar que Nicolás Montero ha sido siempre muy cercano al Teatro Nacional y a Fanny. Es una persona que tiene una formación importante y una vida artistica interesante. Por la reforma estatutaria que se ha hecho ya no existe la figura del director, él va a ser director artístico. Es decir, que en sus funciones está convocar un comité curatorial que escoja obras y proponer una programación anual, que segun estatutos, por encima de él está gerencia general y una gerencia directiva.  Debe pasar previa aprobación de la parte financiera para ver si es viable o no.En el fondo pienso que se requiere una cohesión de cabeza financiera que tenga conocimiento en el área cultural y una persona que tenga conocimiento en la parte artística. Eso era lo que tenía Fanny. Hoy en día, como el Teatro es una empresa que tiene que mostrar resultados óptimos financieros de inmediato para ayudar a solventar las deficiencias económicas por las cuales está pasando el Festival, creo que es desafortunado ver que a un nuevo director artístico al que se le va a imponer un cierto nivel de calidad pensando en la taquilla. A Nicolás le deseo mucha suerte y mucho tesón. El va a tener que asumir de alguna manera una posición financiera. Semana.com: ¿Qué lo hizo empezar a enfocarse en otras cosas y trabajar paralelamente en sus propios proyectos?D.A.M: Lo que sucede es que en algún momento de la crisis tu cabeza te empuja exiliarte o a afrontar el problema. Yo decidí afrontarlo haciendo lo que me gusta. Yo no busco una aceptación general, busco mostrar un retrato de lo que somos. Creo que la gente puede cambiar a través del arte y la cultura. Eso no quiere decir que vaya a dejar de luchar por la Fundación.Sugerimos: La defensa de la directora del Festival Iberoamericano de TeatroSemana.com: decidió llamar a este laboratorio Indignados social club, ¿qué arquetipos lo indignan o lo sacan de quicio?D.A.M: Hay dos arquetipos que no soporto: el arribista porque de alguna manera siempre está intentando validarse a través de logros ajenos y siempre le funciona. Y también el auténtico falso, esos que tendrían la oportunidad y la capacidad de hacer algo bueno pero no lo hacen, pero sí buscan que los demás lo reconozcan como un benefactor. Me refiero, por ejemplo, a esos que se llaman ambientalistas y compran un parque natural pero hacen un hotel con todos los lujos. ¿Están buscando el bienestar del ambiente? ¡No!, buscan su beneficio propio. Esos que no marchan si no van en taxi, pero eso sí, tienen que poner la foto el redes sociales de que fueron a la manifestación para que todos lo vean.Recomendamos: Nicolás Montero es el nuevo director del Teatro Nacional*Fecha: 8 al 19 de Febrero (A partir del 16 de marzo en el Astor Plaza). Funciones: Miércoles, jueves y viernes a las 8 p. m.; sábados a las 5 y 8 p.m. Y domingos a las 5 p. m. Valor de la boleta: entre 45.000 y 55.000 pesos. Lugar: Teatro Cafam de Bellas Artes, Avenida Carrera 68 # 90-88.