Hernán Casciari empezó a responder la entrevista en Argentina y la terminó en Chile. Pidió que le enviaran por WhatsApp audios con las preguntas y él las iba respondiendo a medida que le quedaba tiempo libre. Las últimas respuestas fueron pasada la 1 de la mañana en Chile.“No, no es una entrevista rara, solo que ha estado interrumpida… Es que si no la termino hoy quizá ya no tenga tiempo. En tres horas me devuelvo a Buenos Aires y a la tardecita viajo a Sau Paulo porque juega el Racing contra el Corinthians y lo voy a ver”, explicó Casciari.El día que contestó las preguntas se presentaba en Santiago de Chile con su obra de teatro Hernán Casciari y 8 parientes reales. “Estuvo divertida y yo me divierto mucho haciéndola”, dijo. Su madre y su hermana se fueron al casino para jugar y él se quedó en la habitación para terminar las respuestas y descansar un poco.Le recomendamos: ¿Por qué somos infieles según la literatura? SEMANA: ¿Por qué cerraron Orsai?Hernán Casciari: Orsai se terminó en 2013 porque uno de los jefes de redacción y mi mejor amigo, Chiri (Christian Basilis), se volvió a la Argentina porque su esposa tenía a su papá muy enfermo. La estábamos haciendo desde España por Skype pero no tenía el mismo sabor. Entonces durante un tiempo mientras él vivía en Argentina y yo en España dejamos de hacerla. El año pasado fui a vivir a Argentina y una de las primeras cosas que decidimos en la primera cena fue volver con la revista.En 2011 nació Orsai bajo pilares casi imposibles para la industria, pero que son un sueño para amantes de la lectura: Se trata de una revista cultural de cuentos y crónicas literarias que no tiene un centímetro de publicidad, que no recibe subsidios privados ni estatales, que tiene textos larguísimos, con una gran calidad gráfica, en la que escriben grandes plumas. Además, prescinde de todos los intermediarios posibles. Tiene una versión en papel y en digital. A los 10 días de publicada, puede leerse gratuitamente en internet. Es una revista robusta, de unas 200 páginas por edición. Se puede obtener en preventa y se imprimen tantos ejemplares como la gente los pida.En su primer número vendieron 10.000 copias. En tres años hicieron 16 números. Además crearon una editorial llamada Orsai y también una revista infantil llamada Bonsai y un bar para “los borrachos que leen”.SEMANA: ¿Con el regreso de Orsai van a continuar con los mismos pilares que se propusieron al inicio?H.C.: Esta segunda etapa tiene los mismos conceptos. Además de no tener publicidad o subsidios de ningún tipo, la revista tiene que ser una especie de hobby para nosotros, tiene que ser un placer hacerla, no nos importa la rentabilidad, ni la perdurabilidad, sino que sea como un juguete al que tratamos de cuidar muchísimo.SEMANA: ¿Qué tiene de diferente esta Orsai con las que hicieron hace unos años?H.C.: Es mucho más argentina que la versión que hacíamos en Barcelona. Al hacerla desde allá, no como locales sino como visitantes de otra cultura, hacíamos una revista más hispanoamericana, más latinoamericana. Al hacerla en Argentina, siendo argentinos, es mucho más nuestra e idiosincrática.SEMANA: ¿Cómo ha recibido su público el regreso de Orsai? H.C.: Me parece que con mucha efusividad, con mucho impulso. Noto que los ilustradores, escritores y periodistas que convocamos también estaban esperando el regreso con mucha ansiedad porque se sienten muy cómodos trabajando en esta revista y la gente se siente siento eso también, el gusto del escritor por su texto.SEMANA: Escribe libros, escribe en su blog, hace una obra de teatro, tiene una editorial, ¿cómo sacarle tiempo a todo eso y ahora además a la revista?H.C.: Lo que me preguntas es como preguntarle a un niño que cómo se hace tiempo para jugar con el carrito y luego con el balón. No es muy difícil sacar tiempo para algo cuando esas cosas son un disfrute.SEMANA: ¿Qué ha hecho que Bonsai y Orsai sean exitosas?H.C.: Yo no creo que sean exitosas, a no ser que entendamos éxito por otra cosa. Hoy el éxito es entendido como que hagas algo que sea rentable con lo que ganes mucho dinero. La verdad es que Orsai y Bonsai no son muy rentables. Son proyectos que me divierten mucho. La editorial, donde publico mis libros, está en Argentina, España, Perú y Uruguay, es una forma de poder publicar mis textos sin que otros tomen decisiones que a mí no me gustan… No son exitosas, sino que son cómodas, divertidas y simpáticas.SEMANA: Podría parecer éxito el hecho de que la gente compre una revista que no ha visto previamente …H.C.: Antes de hacer la revista escribí en un blog durante siete años en el que le daba a los lectores un cuento por semana de forma gratuita. Alrededor de esos cuentos se generó una comunidad de lectores muy fervorosa y muy conversadora. Yo siempre les he respondido a los lectores. Cuando les dije que iba hacer una revista y que había que pagarla, no se lo estaba diciendo a un desconocido, se lo estaba diciendo a personas que por siete años, una vez por semana, recibía un cuento de regalo. Y es un poco más fácil pedir una inversión económica a un grupo con el que compartiste muchas cosas a que venga un desconocido a pedir dinero. La razón es que hay una amistad entre los autores y los lectores.Le recomendamos: “La literatura no tiene ninguna obligación con la sociedad”: César AiraEn 2001 Hernán Casciari creó un blog llamado Orsai. Le puso así porque se sentía solo, ‘fuera del juego’. Vivía en Barcelona, lejos de su natal Argentina. Ese año por primera vez salió campeón el Racing desde que él era hincha del equipo de fútbol. No pudo celebrarlo con su padre y para él eso era una tragedia. Con tristeza y nostalgia empezó a escribir cuentos, a veces con su voz y a veces con voces de otros personajes. Pronto se fue creando una comunidad de lectores que lo seguían. En ese momento Casciari no sabía en lo que se convertiría Orsai.Lo llamaron de periódicos para que escribir cosas similares a las de su blog. Así lo hizo por un tiempo. También escribió libros que publicó con varias editoriales. Pero años después se sintió tan incómodo bajo las reglas de las organizaciones que decidió crear su propia revista junto a su mejor amigo Chiri.La editorial es todo lo contrario a las editoriales convencionales. Si los escritores quieren irse, podían hacerlo sin cláusula de exclusividad o permanencia, ganan el 50 por ciento del precio de venta al público. Como Casciari sentía que las editoriales lo robaban, en su editorial las personas pueden ver en un sistema cuántos libros han vendido, pueden tener un correo de los lectores y comunicarse directamente con ellos.Está disponible: “Los medios tradicionales están en una búsqueda idiota del clic”: Martín Caparrós SEMANA: Desde la aparición de internet hay una tendencia a pensar que las personas ya no leen textos largos y por eso en muchas redacciones se piden textos más cortos, ustedes con Orsai han experimentado lo contrario…H.C.: Cuando un jefe te dice que hay que optar por los textos cortos es por dinero. No está pensando en la calidad del producto o en hacer un mejor periodismo. Está pensando en su rentabilidad. Lo que buscan estas personas es llegar a más personas y es verdad que la mayoría de las personas no tienen un gran interés por la lectura. Entonces, periódicos con textos cortos y mucha publicidad son más rentables. Pero esto pasa en todos lados. En gastronomía tenemos comida rápida y gourmet. No todo el mundo puede acceder a la comida gourmet porque hay mucha gente que lo que tiene es hambre y no ganas de disfrutar del alimento como un espectáculo… Nosotros hacemos un medio lúdico. Lo hacemos para divertirnos. En definitiva no es un medio para mucha gente. Si quisiera que fuera un medio para mucha gente obviamente no haría un medio de textos largos. Haría otra cosa. Si mi objetivo fuera ganar dinero no haría esto. Soy lo suficientemente inteligente para hacer otra cosa, pero como mi objetivo es más simple ... SEMANA: Un tema frecuente en los encuentros de periodismo es cómo hacer para que el oficio sea rentable como antes. ¿Qué opina del debate?H.C.: No sé si tiene sentido volver a ser lo que éramos, porque lo que éramos no estaba bueno. Está mucho mejor esto. No es rentable, pero no es imposible tampoco… Yo creo que las personas que hacen lo que sea, poesía, historia, fotos, periodismo, tienen que empezar a darse cuenta de que su trabajo es un poquito más que solamente hacer lo que hacen. Es hacerlo, venderlo, difundirlo. No es más una sola cosa. Y si no eres capaz de hacer eso te toca trabajar para un banquero que se compró un diario y eso es muy feo.SEMANA: Uno de los grandes desafíos en este momento en el periodismo es lidiar con la posverdad y las noticias falsas, además de la pérdida de credibilidad en medios tradicionales ¿qué recomendaría para afrontar esto?H.C.:Yo lo que trataría de hacer crónica narrativa, elementos de la literatura dentro del periodismo, crónicas de largo aliento, verificaciones de todo con tres fuentes siempre. Pero eso es caro, y es complicado hacerlo en los medios tradicionales. La mejor recomendación es escapar lo antes que se pueda de los medios tradicionales, que siempre tienen compromisos con los políticos y las empresas. Encarar proyectos nuevos, menos estridentes, sin buscar la masividad, y tratar de trabajar en trincheras más pequeñas y específicas, con personas que no buscan perdurar o lo rentable, sino buscar hacer del oficio lo que solía ser, que era ir en búsqueda de la verdad y no del dinero.Puede leer: ¿Periodismo o literatura?Casciari no quiso adelantar nada sobre la Orsai que saldrá a mediados de noviembre. Dijo que dentro de 15 o 20 días estará contando unos “goteos” por Twitter. Por ahora junto a Chiri “están saboreando la revista”. Para ellos la mejor parte es hacerla. Cuando sale y las personas la compran “quedan vacíos”.