La oración es una de las formas que usan las personas para comunicarse y buscar guía de lo divino en momentos de alegría, tristeza, necesidad o gratitud, sobre todo quienes andan en búsqueda de consuelo o una expresión de esperanza en el diario vivir.
De hecho, en varios versículos señala la importancia de orar y buscar esa comunión con Dios, como por ejemplo en el pasaje de la Biblia, en Juan 14:13-14: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”.
De acuerdo con el portal churchofjesuschrist.org, “la oración es un diálogo franco y sincero con nuestro Padre Celestial. Debemos orar a Dios y a nadie más”. A su vez, agregan que la comunicación debe ser con Dios y no con “ningún otro ser ni cosa hecha por la mano del hombre o de Dios”.
La forma correcta, según portales especializados en el tema, de elevar una oración es de pie o arrodillados, desde cualquier lugar donde se encuentre la persona. Asimismo, las palabras pueden expresarse “verbalmente o en silencio, en forma individual o a favor de un grupo”; lo importante siempre será la fe con el que la persona realice la oración.
Inicialmente, según churchofjesuschrist.org, para comenzar con una oración, la persona debe expresarse sobre los sentimientos de ese momento, así como “confiar en Él, pedir perdón, suplicar, agradecer y expresar” el amor que le tiene a la divinidad.
Luego, agregó que repetir palabras o frases no tiene sentido mientras no se haga su voluntad. Al terminar cada oración que una persona realice a Dios, deberá hacerlo en el nombre de Jesucristo.
Una oración de agradecimiento para hacer en el día a día
Aquí una oración para hacer diariamente en las mañanas compartida por el portal BibliaOn.Com:
Gracias, Padre Dios, por este nuevo día que me permites comenzar. Gracias por tu cuidado durante la noche y por la salud que me concedes.
Señor, gracias, porque hoy puedo abrir mis ojos y ver la luz del sol. Gracias porque puedo escuchar a los pájaros y la voz de aquellos que amo. Gracias porque tengo algo para desayunar y un lugar donde vivir. Gracias por la brisa refrescante que me fortalece y me anima. Te agradezco por mi familia y mis amigos, por mi trabajo y por tu cuidado constante.
Te doy gracias, mi Señor, por la luz de este nuevo amanecer. ¡Cuántas cosas lindas me rodean! Quiero estar atento a la belleza que está a mi alrededor en lugar de enfocarme en lo negativo.
Ayúdame en este día a llenar mi corazón de gratitud con el gozo que viene de ti. Quiero tomar decisiones que alegren tu corazón. ¡Quiero vivir dentro de tu voluntad! Ayúdame a agradarte en todo, Padre amado.
Por favor, mi Señor, te ruego que cuides y protejas a todos los que amo. Que tu mano poderosa esté sobre cada uno de nosotros en este día, guardándonos de todo mal. Gracias porque somos tuyos por la eternidad. Te alabo, mi Señor. En el nombre de Jesús, amén.