Tibisay Cornacchia, una destacada angeóloga reconocida en Suramérica, ha compartido sus conocimientos sobre terapias holísticas y ángeles con la revista Perfil durante su visita a nuestro país. Además de su experiencia en el estudio de ángeles y arcángeles, Cornacchia es consteladora multidimensional, angeóloga certificada por Charles Virtue, terapeuta craneosacral y terapeuta familiar. Para ella, estos conocimientos deben ser accesibles para todos, ya que todos tenemos la capacidad de conectarnos con entidades superiores, a las que ella se refiere como Dios, aunque reconoce que se pueden llamar de diferentes maneras.
“Todos tenemos la capacidad de trabajar con los ángeles; están disponibles para todos aquellos que deseen acceder a su sabiduría y luz. Sus enseñanzas no son exclusivas de un grupo en particular, y no es necesario ser especial para conectarse con ellos. Solo se necesita el deseo sincero de nuestro corazón para abrirnos a un mundo lleno de milagros y señales. Los ángeles no pueden cambiar nuestro futuro, pero nos brindarán herramientas para nuestra sanación; son enviados de Dios para ayudarnos”, enfatiza la angeóloga.
Según Cornacchia, la forma correcta de pedir ayuda a los ángeles es darles permiso para trabajar con nosotros. Esto se hace de la siguiente manera: “Amado arcángel, te pido tu presencia en mi vida y te doy permiso para que trabajes en mi ayuda”.
No obstante, si olvidamos el nombre de algún arcángel, eso no significa que no nos ayudarán. Según la experta, todos tenemos un ángel guardián que intercede por nosotros y que está atento a nuestras peticiones y necesidades. Sin embargo, si deseamos ser más específicos, podemos invocar la ayuda de los siete arcángeles más conocidos y sus respectivas funciones:
- Arcángel Miguel: Es el líder de los guerreros de Dios y, con su espada, ayuda a cortar energías discordantes como la envidia, la ira y el dolor, ya sea hacia uno mismo o hacia otros.
- Arcángel Rafael: Se encarga de la salud mental, física y espiritual. Se le pide para comprender las causas emocionales de las enfermedades.
- Arcángel Gabriel: Ayuda a estudiantes, jóvenes en la escuela, artistas, poetas y personas creativas. También es conocido como el arcángel de las buenas noticias y la alegría.
- Arcángel Uriel: Se relaciona con el dinero y las creencias sobre la abundancia. Ayuda a sanar las creencias limitantes relacionadas con la prosperidad.
- Arcángel Chamuel: Es el arcángel del amor propio y la aceptación personal. Influye en las creencias sobre la sexualidad y las relaciones de pareja en la historia familiar.
- Arcángel Raziel: Es el guardián de los secretos y los misterios. Ayuda a descubrir verdades ocultas y superar la historia familiar.
- Arcángel Yosiel: Representa la sabiduría divina e intelectual. Abre la mente a nuevas ideas y conocimientos.
Según Tibisay Cornacchia, pedir ayuda a los ángeles y arcángeles es un proceso accesible para todos, y su intervención puede ser beneficiosa en diferentes aspectos de nuestras vidas, desde la salud hasta las relaciones y la prosperidad. La clave está en abrir nuestro corazón y permitir que su luz nos guíe.