La religión es un elemento que está presente en todas las culturas del mundo, estos son cultos, a través de los cuales distintos creyentes realizan ciertos rituales, costumbres u oraciones con el fin de poder atraer beneficios, buenas energías o vibras positivas, con las que se puedan ver altamente beneficiados en su día a día.

La religión es una de las fuerzas de creencia con mayor presencia en todo el mundo, esta fe procesada por cada vez más personas, ha permitido generar distintos cambios en la sociedad y en el entorno del ser humano a lo largo de los años, incluso desde épocas muy antiguas.

La oración debe ser consciente, con palabras que salgan del corazón. | Foto: Getty Images

De acuerdo a los distintos cultos que existen en el mundo, estos pueden poseer una mayor o menor cantidad de creyentes, siendo la fe cristiana la que posee una mayor cantidad de seguidores a nivel global y general.

Entre los actos más comunes, se encuentra el asistir a ceremonias en iglesias, o incluso rezar desde sus hogares distintas oraciones, a través de las cuales pueden pedir por la protección y el buen andar en su vida cotidiana, con el fin de que Dios pueda atraer dichos beneficios para sus creyentes.

¿De dónde provienen?

Algunas de estas oraciones, son mencionadas en la Biblia, los libros canónicos de esta religión, mientras que algunas otras han sido creadas por creyentes con el paso del tiempo, con el fin de invocar a distintas figuras o elementos puntuales propios de esta religión, y así solicitarles apoyo ya sea en beneficio propio, del hogar, del núcleo familiar, o incluso para personas externas a estos espacios.

Algunos religiosos tienen el hábito de orar todas las mañanas. | Foto: mtnSnail

Entre las oraciones más comunes, y de mayor relevancia en fe cristiana, se encuentra una con gran potencial y fortaleza desde su presencia en la Biblia, considerada por Santo Tomás de Aquino como la más perfecta de todas, por la cercanía que puede generar a los creyentes hacia la santísima trinidad, como lo es, el Padre Nuestro.

“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.”

Hay quienes se sienten alegres después de orar. | Foto: Getty Images

Esta oración puede ser utilizada en distintos fines, y con distintas peticiones, siendo la forma más común de rezar y conectar con Dios, por lo que suele ser altamente recomendada por gran cantidad de las personas consagradas en esta fe, especialmente por sacerdotes o distintos encargados de promulgar esta religión a través del mundo.