La religión tiene varios rezos que los creyentes suelen llevar a cabo de manera constante, uno de ellos es el de la coronilla de la divina misericordia. De acuerdo con Vatican News, para este rezo se necesita del santo rosario, luego se lleva a cabo una secuencia la cual se enuncia más adelante.
Según la organización Aleteia, se hace el rezo de la coronilla de la divina misericordia para llegar a fondo espiritualmente, es decir, permite encontrar “las grietas en los corazones que se volvieron duros y cínicos, y los reblandece y prepara para la curación”.
Asimismo, los conocedores del tema de la cultura religiosa dicen que esta coronilla se puede recitar a cualquier hora del día, aunque quienes toman la decisión de llevarla a cabo en forma de novena, por nueve días, pueden considerar efectuarla al comienzo o al finalizar de cada día.
La coronilla de la divina misericordia se puede hacer en función del bienestar propio, aunque muchas madres la hacen por el bienestar de sus hijos, al igual que por cualquier otra petición en la que el prójimo se vea involucrado.
Por su parte, el escenario digital Ewtn consigna que la hora de la gran misericordia es a las 3:00 de la tarde y, además, muchos feligreses optan por hacerla sin falta los días domingos, aunque, como se hizo mención al principio, no hay un día específico para tal fin.
“En las revelaciones sobre la divina misericordia que hizo a Santa Faustina, Jesús le pidió en varias ocasiones que se dedicara una fiesta a la divina misericordia, y que fuera el domingo siguiente a Pascua”, añade el citado portal.
Así las cosas, rezar la coronilla de la divina misericordia es de las prácticas que, para los creyentes, más poder sagrado tiene en la mente, el corazón y el espíritu. Por lo tanto, los seguidores del tema religioso recomiendan llevarla a cabo, al menos, una vez a la semana.
Para ello, se debe seguir la guía del rezo que consta de diez pasos, entre ellos hay varias oraciones.
Así se reza la coronilla de la divina misericordia
Acudiendo a recopilaciones del blog de la organización La divina misericordia, este rezo se lleva a cabo de la siguiente forma:
1. La señal de la Cruz: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Oración al principio (opcional): expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable misericordia divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. Oh sangre y agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en ti confío.
3. Padre Nuestro: Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
4. Ave María: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
5. Credo de los Apóstoles: creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
6. En las cuentas grandes del Padre Nuestro antes de cada decena: Padre Eterno, te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
7. En las 10 cuentas pequeñas de cada decena: por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
8. Repita el “Padre Eterno” y “por su dolorosa Pasión”: (números 6 y 7) rezar cuatro decenas más.
9. Después de cinco decenas, la doxología final (tres veces): Santo Dios, santo fuerte, santo inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
10. Oración final (opcional): Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros tu mirada bondadosa y aumenta tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a tu santa voluntad, que es el amor y la misericordia mismos.