La Virgen María, una de las personas más importantes para el cristianismo, en especial para el catolicismo, e inclusive para el islam, ha sido una de las mujeres de las que más se ha hablado a lo largo de la historia.
Asimismo, es la figura religiosa que goza con más cuadros y libros inspirados, por lo que su figura muchas veces se extiende más allá de la fe.
A pesar de que la imagen de la Virgen María se ha visto cuestionada en muchas ocasiones, el catolicismo le dirige una veneración fundamental para mantener el misterio de la concepción de Jesús como una realidad indiscutible. Por tal motivo, cada iglesia, parroquia o comunidad poseen, por lo menos, una imagen de ‘la elegida’.
¿Cuándo y dónde nació María?
A pesar de que las sagradas escrituras no proporcionan datos que ayuden a dar respuesta a estas preguntas, tanto el lugar como la fecha se establecieron a través de tradiciones a lo largo del tiempo.
Según algunos portales religiosos, el nacimiento de la Virgen María es una de las conmemoraciones marianas más antiguas en donde se cree que su origen data de la fiesta de la dedicación en el siglo IV, por parte de una longeva basílica mariana de Jerusalén, donde ahora se encuentra la iglesia de Santa Ana.
Según dicta la tradición, se dice que en ese lugar estuvo construida la casa de los padres de María, Joaquín y Ana, y allí nació la Virgen. La fiesta de la natividad empezó a celebrarse en territorio romano en el siglo VIII, bajo el mandato del papa Sergio I.
Por otro lado, en Milán, Italia, esta fiesta se remonta al siglo X. Allí, la catedral encomendada a “María naciente” fue consagrada en 1572 por San Carlos Borromeo. Es en ese lugar donde se encuentra en santuario el cual conserva una imagen de María recién nacida, la cual está siendo permanentemente custodiada por las Hermanas de la Caridad de Santa Bartolomea y Santa Vicenta.
Junto con la Natividad de Jesús (25 de diciembre) conocida popularmente como navidad y la de San Juan Bautista (24 de junio), la Natividad de la Virgen María (8 de septiembre) es la tercera fiesta de este tipo en el calendario romano. Asimismo, si se toma en cuenta que la solemnidad de la Inmaculada Concepción es el 8 de diciembre, nueve meses después se dio el nacimiento de la virgen en septiembre.
María, una figura de unión entre el cielo y la Tierra
El catolicismo define en buena parte a la Virgen María como una figura maternal de intercesión para que exista una comunicación muy personal entre Dios y cada uno de sus hijos. María ha sido un rostro central en el cristianismo, contando con cientos de devociones (como la Virgen del Carmen, de Fátima, de Međugorje) cada una con un propósito en específico.
Por otro lado, en el libro del Apocalipsis se relata en buena medida del poder y la figura de María en los días finales, en donde se le describe como “una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas”, descripción que ha sido de utilidad para algunas de las miles de representaciones artísticas que se han elaborado sobre ella.
La Virgen María continúa siendo una imagen muy poderosa para el cristianismo, en donde se le reconoce su capacidad de servicio, entrega, valentía y fe, por lo que muchas veces, los religiosos recomiendan no solo establecer una conexión con Dios, sino también con la Virgen María, a través del Rosario, una oración descrita como la más poderosa por varios sacerdotes, además de aseverar que el principal temor del demonio es la imagen de la Virgen María.