La noticia del fallecimiento de Fernando Botero, uno de los máximos exponentes del arte colombiano y considerado por expertos, el mejor pintor, esculturista y dibujante en la historia del país, ha conmovido a millones de nacionales y extranjeros que no solamente han visto sus obras a través de internet o en la televisión, sino que también han tenido la oportunidad de verlas en las diferentes exposiciones permanentes ubicadas en ciudades principales como Bogotá o Medellín, así como en importantes museos a nivel internacional como el Museo Pushkin de Moscú, el MOMA, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, entre otros más.
Botero, nacido en 1932, deja un legado imborrable para la cultura del país con miles de obras y esculturas hechas en bronce que algunas de ellas han sido vendidas por millones de dólares. Una de ellas es la escultura ‘Hombre a caballo, la cual fue subastada en Nueva York y tan solo estuvo disponible en la puja durante diez minutos. Su precio inicial rondaba los dos a tres millones de dólares, sin embargo, la persona que adquirió esta importante pieza tuvo que pagar 4.3 millones de dólares, logrando así un hito para el artista nacido en Medellín, Colombia.
En la mañana de este viernes 15 de septiembre, el país despertó con la trágica noticia que llegaba desde territorio europeo en la que se anunciaba el fallecimiento de Botero a los 91 años debido a problemas relacionados con una neumonía. Esta enfermedad lo obligó en días anteriores a estar internado en un hospital, sin embargo, el paisa ya se encontraba en su hogar ubicado en el principado de Mónaco, donde pintó hasta los últimos días de su vida.
Según relató su hija, Lina Botero, a la cadena Blu Radio, “Él siguió pintando hasta el final, hasta el sábado pasado estuvo pintando, se cansaba mucho de estar en pie y por eso no hacía cuadro al óleo, esto le exigía mucho. Estaba haciendo cuadros de acuarela, perfeccionando una nueva técnica y lo hacía por cuatro horas diarias”.
Este es el cementerio dónde estarán los restos de Fernando Botero
Exactamente, Botero vivió en el pueblo de Pietrasanta, al norte de la región conocida de Toscana, en Italia. Zona reconocida por ser la escogida por artistas como Leonardo Da Vinci para escoger el mármol de sus esculturas. En esta misma población vivió los últimos días de su esposa Sophia Vari, quien falleció el pasado 5 de mayo del presente año a la edad de 83 años. Sus restos mortales fueron enterrados en el discreto cementerio de Pietrasanta.
Se espera que el cuerpo de Fernando sea ubicado al lado de su esposa, Sophia quien falleció hace cuatro meses.
Según reveló Lina, Fernando “era la persona más sencilla del mundo. Nunca hablamos de eso, pero mi papá quería que sus restos terminaran en Pietrasanta, ese lugar que fue tan importante tanto para él, como para Sophia y la familia entera, un lugar donde él mantuvo una casa y donde trabajó más de 40 años de su vida.”
Posteriormente, aseguró que “Allí, eventualmente, van a quedar sus restos junto a los de Sophia, en un cementerio pequeño, bellísimo, a las afueras del pueblo”.
La mujer, que actualmente se encuentra en Mónaco a la espera de sus hermanos y algunos familiares para dar inicio a las honras fúnebres de su padre, mencionó que Fernando Botero no manifestó algún pedido especial para un epitafio en donde serán ubicados los restos mortales del colombiano, no obstante, la familia Botero desea que Fernando sea recordado por el país como el gran pintor y escultor que fue al dejar miles de obras que seguramente quedarán para la eternidad en cada una de las exposiciones y museos a nivel mundial.