Los textos sagrados han sido una fuente de fortaleza y consuelo para millones de personas a lo largo de los siglos. Entre ellos, la Biblia guarda palabras que, según la fe de quienes las leen, pueden otorgar protección, calma y sanación.
Dentro de los pasajes más destacados en este sentido son los Salmos, gracias a sus profundos mensajes de protección divina, es recitado por aquellos que buscan alivio en momentos de enfermedad y adversidad. De hecho, muchos de estos pasajes bíblicos son considerados dentro de los más poderosos para pedir sanación, y ofrecer consuelo a quienes enfrentan problemas de salud.
Salmos de la Biblia para pedir por la sanación de enfermedades
Salmo 6:2-4, 9
2-4 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen. Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.
9 El SEÑOR ha escuchado mis ruegos; el SEÑOR ha tomado en cuenta mi oración.
Salmo 23:1-4
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.
Salmo 28:1-2, 6-8
A ti clamo, Señor, roca mía; no te desentiendas de mí, porque, si guardas silencio, ya puedo contarme entre los muertos. Oye mi voz suplicante cuando a ti acudo en busca de ayuda, cuando tiendo los brazos hacia tu lugar santísimo. Bendito sea el Señor, que ha oído mi voz suplicante. El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. El Señor es la fortaleza de su pueblo, y un baluarte de salvación para su ungido.
¿Cómo rezar para pedir sanación?
Para los devotos, rezar estos pasajes de la Biblia no es solo un acto de lectura, sino una profunda conexión espiritual. La mayoría de quienes buscan su poder sanador lo recitan en un lugar tranquilo y en un estado de serenidad. Los expertos en espiritualidad sugieren que es útil leer cada versículo despacio, interiorizando su mensaje y visualizando la protección que este salmo evoca. De esta forma, el lector puede abrir su mente y corazón a la sensación de seguridad que se transmite en cada línea.
Algunas personas también incorporan oraciones adicionales de agradecimiento y petición de sanación antes o después de leer los Salmos Este acto, según los fieles, ayuda a elevar aún más la energía espiritual de la plegaria, alineando los deseos de protección con la fe y la esperanza.
Además, quienes practican esta oración aconsejan sostener una imagen mental de la persona a quien se desea sanar mientras se recita el salmo. De este modo, ya sea uno mismo o un ser querido, el destinatario de la sanación, se realiza una intercesión espiritual en la que se pide a Dios que otorgue su protección.