Estéreo Picnic, uno de los festivales más importantes de rock y música alternativa en Colombia, no siempre fue tan exitoso. De hecho, ahora está saliendo de una mala racha de años.  Su importancia actual es innegable: en la edición del 2014, su quinta versión, estarán artistas de talla internacional como Red Hot Chili Peppers, Nine Inch Nails o Fabulosos Cadillacs junto a 38 bandas más. Además, esperan aproximadamente 50.000 asistentes, para principios de esta semana ya habían vendido 28.000 boletas y tienen más de 20 patrocinadores de los que muchos son multinacionales cerveceras, de ropa o de tecnología. Pero no fue así desde el inicio. El primer Estéreo Picnic, en el 2010, no superó los 3.000 espectadores. “Fue experiencia bonita en términos románticos pues vimos un festival de esas índoles en Colombia pero fue una catástrofe en términos económicos”, dice Philippe Siegenthaler, uno de los promotores de la idea.  Philippe explica que la esencia de Estéreo Picnic es ofrecer una experiencia más allá de la música para ser realmente un festival. Por eso, hay zonas de comidas, de juegos, de camping y mercados como el hippie market. Así se pensó desde la primera edición, cuando seis promotores de conciertos privados en Colombia se unieron para crear el espectáculo. “Era un sueño de años pero todo cuajó por coincidencia. Uno de nosotros tenía a Matisyahu y otro a 2manydjs. Probamos unirlos en el festival que queríamos y terminó siendo de una dimensión enana, comparada a la de ahora”, asegura.  Al año siguiente, le apostaron otra vez al Estéreo Picnic pero duplicando la cantidad de artistas que tocaban. Fue así como en el 2012 tocaron Calle 13, The Presets y Zoé entre otras 22 agrupaciones. Sin embargo, esa fue otra “catástrofe económica” con 4.500 asistentes.  Con préstamos para solventar el festival, los organizadores hicieron una tercera versión en el 2013y casi que triplicaron la participación de músicos internacionales con MGMT y Caifanes incluidos. Pero otra vez la asistencia fue poca (6.000 personas) y hubo pérdidas económicas.  “Pensamos en olvidarnos del festival porque no teníamos cómo sostenerlo. Los conciertos que hacíamos durante todo el año, subsidiaban a Estéreo Picnic”, recuerda Philippe. Fue entonces cuando los realizadores de otros festivales musicales de la región, como Lollapalooza en Argentina, motivaron a los organizadores del Estéreo Picnic pues, según ellos, era normal perder plata en los cuatro primeros eventos pero con el tiempo se convertirían en un ícono musical.  The Killers: el punto de quiebre Ninguno de los organizadores había olvidado las tres quiebras anteriores y consecutivas que tuvieron con el Estéreo Picnic. “Pensamos que la apuesta no nos había resultado porque Colombia nunca había tenido un festival de estas magnitudes aparte de Rock al Parque. Pero allá no se quejan de los horarios porque es gratuito. Acá están pagando una boleta cara”, dice Philippe. Con la herida todavía abierta y a punto de tirar la toalla, recibieron un adelanto de la empresa que les vendía las boletas para que hicieran una cuarta versión. Les decían que Estéreo Picnic tenía más renombre y, aunque había pérdidas, cada vez eran menos. Los organizadores se aventuraron y fueron con todo. Alquilaron una locación el doble de grande que donde habían hecho los otros festivales y le apuntaron a traer a un artista AAA por primera vez al Estéreo Picnic.  En su primera visita a Colombia, The Killers vendió 10.000 boletas y los organizadores querían que en la versión del 2013 ese mismo grupo pudiera vender siquiera una cantidad parecida para el festival. También trajeron a New Orden, Café Tacvba y Two Door Cinema Club; hicieron que el festival ya no fuera un solo día sino dos y apuntaron a vender 18.000 boletas.  Los resultados sorprendieron a todos. Asistieron 25.000 personas, por primera vez hubo ganancias y Estéreo Picnic dio su paso decisivo para comenzar a crecer como uno de los festivales musicales más importantes de Colombia. Ahora, un año después, la apuesta es vender casi 50.000 boletas, con más artistas de talla mundial que en las versiones anteriores. Además, habrá un día adicional de música pues esta versión será el 3, el 4 y el 5 de abril.  “Este año es el balance perfecto de artistas, días y posibilidades. Si bien tenemos que adaptarnos a qué día pueden tocar los artistas según su participación en otros conciertos de la región, el Estéreo Picnic demuestra que Bogotá no tiene nada qué envidiarles a las grandes ciudades en oferta musical”, asegura Philippe. A pesar de las caídas constantes, Estéreo Picnic tendrá su quinta versión este año y The Wailers, Pixies, AFI o Red Hot Chili Peppers son la muestra de que este festival aún tiene mucho por dar.  Vea el especial periodístico de Estéreo Picnic.