La hipocresía es considerada una forma de actuar muy específica en algunas personas, quienes fingen o aparentan lo que sienten o piensan sobre un tema específico. Puede presentarse en situaciones personales o laborales, llevando a que los demás vean facetas inesperadas en la personalidad.
De acuerdo con el portal Significados, la palabra hipócrita se deriva del griego ὑποκριτής ‘hipocrités’, el cual significa actor o actriz, dependiendo el género. Adicional a esto, según se explica, también va ligada a hipocrísin, que se traduce en el español como ‘pretender’.
A pesar de que en el pasado no había una connotación o símbolo negativo, las culturas fueron modificando esto y ahora se refieren a aquellos que plasman pensamientos, opiniones o actitudes distintas a lo que son.
En distintos momentos se llegó a poner hipócrita como un sinónimo de falso, hablando directamente de alguien en quien no se puede confiar porque revela o habla mal a las espaldas. Muchos lo ponen como una manera de fingir en términos sociales, traicionando o faltando a un vínculo con otra persona.
En cuanto a la parte religiosa, la Biblia, donde se recopilan los textos sagrados de Dios, también se habla específicamente de estos comportamientos en los seres humanos, señalándolos como negativos y desleales.
¿Qué dice la Biblia sobre los hipócritas?
Isaías 29:13
“Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”
Este mismo tema salió en Mateo 15:8, donde se indicó que Jesús llamó a la gente y le dijo: “Entiendan: lo que entra por la boca del hombre no es lo que le hace impuro. Al contrario, lo que hace impuro al hombre es lo que sale de su boca”.
San Lucas 3:7-9
No obstante, en San Lucas se aprecia una breve parte que se remonta a Juan, el Bautista, quien atacó a quienes se comportaban como hipócritas y los llamaba “víboras”.
“Cuando la gente salía para que Juan los bautizara, él les decía: ‘¡Raza de víboras! ¿Quién les ha dicho a ustedes que van a librarse del terrible castigo que se acerca?, pórtense de tal modo que se vea claramente que se han vuelto al Señor, y no vayan a decir entre ustedes: ‘¡Nosotros somos descendientes de Abraham!’”.
Mateo 7:3-5
“¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”