Los mandamientos hacen referencia la ley dada por Dios y son:

Los primeros cuatro mandamientos: la relación con Dios

1. No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Este primer mandamiento prohíbe la adoración de cualquier otro dios, además del Dios único del judaísmo y el cristianismo. Establece la exclusividad de la devoción a Dios y la importancia de mantener una relación íntima con él.

Los Diez Mandamientos, también son conocidos como los "Diez Decretos" o los "Diez Mandamientos de la Ley de Dios". | Foto: Getty Images

2. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

El segundo mandamiento prohíbe la fabricación de ídolos y la adoración de imágenes o representaciones de Dios. Fomenta la adoración espiritual y el reconocimiento de la trascendencia de Dios.

3. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.

Este mandamiento advierte contra el uso irrespetuoso o blasfemo del nombre de Dios. Se enfoca en la importancia de tratar el nombre de Dios con reverencia y respeto.

4. Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

El cuarto mandamiento establece el sábado como un día de descanso y adoración. En la tradición judía, el sábado es el día de reposo, mientras que en el cristianismo, se ha trasladado al domingo. Este mandamiento promueve la importancia de dedicar tiempo para adorar y descansar en la presencia de Dios.

Los seis mandamientos restantes: relaciones Interpersonales

5. Honra a tu padre y a tu madre.

El quinto mandamiento destaca la importancia del respeto y la obediencia hacia los padres. Reconoce la autoridad de los padres y la necesidad de una estructura familiar saludable.

6. No matarás.

El sexto mandamiento prohíbe el asesinato y promueve el valor de la vida humana. Este mandamiento es fundamental en la ética universal y establece la base para la prohibición de la violencia.

Los Diez Mandamientos se entregaron a Moisés en el Monte Sinaí según la narrativa bíblica. | Foto: Getty Images

7. No cometerás adulterio.

El séptimo mandamiento prohíbe la infidelidad conyugal y enfatiza la importancia de la fidelidad en el matrimonio. Resalta el valor de las relaciones de confianza y compromiso.

8. No hurtarás.

El octavo mandamiento prohíbe el robo y promueve el respeto por la propiedad ajena. Establece la importancia de la honestidad y la justicia en las interacciones económicas.

9. No dirás falso testimonio contra tu prójimo.

El noveno mandamiento prohíbe el falso testimonio y la calumnia. Destaca la importancia de la verdad y la integridad en la comunicación.

10. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

El décimo mandamiento prohíbe la envidia y la codicia de las posesiones ajenas. Promueve la satisfacción con lo que se tiene y la gratitud.

Los Diez Mandamientos se dividen en dos partes. | Foto: call38

Ahora bien, aunque todos son importantes, The Church News indicó que los dos grandes mandamientos, que se encuentran en Mateo 22:36-40, son: “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón” y “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana