A sus 90 años, el corazón de la paisa Ángela Restrepo dejó de latir. El fallecimiento de la reconocida científica fue confirmado por la Corporación para Investigaciones Biológicas (CIB). Tras el anuncio, comenzaron a llegar los mensajes de condolencias por redes sociales.
Hasta el ministro de Salud, Fernando Ruíz, se refirió al fallecimiento de la colombiana debido al gran aporte que le inculcó a la comunidad científica colombiana.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de Ángela Restrepo. Investigadora, científica y pionera en el campo de la microbiología en Colombia. El Ministerio de Salud acompaña a su familia y compañeros de la facultad de medicina de la Universidad de Antioquia”.
Universidades de Antioquia y de Colombia, doctores, políticos y personas que la conocieron se manifestaron con gran dolor, tras la pérdida de una de las mujeres que ha marcado la historia científica en nuestro país.
¿Quién era Ángela Restrepo?
Nacida en Medellín el 28 de octubre de 1931, Restrepo fue reconocida con una larga lista de condecoraciones. Integró la Misión de Sabios que, junto con el educador Carlos E. Vasco, el escritor Gabriel García Márquez y el científico Rodolfo Llinás, le propuso al país una ruta de educación para catapultarlo hacia el desarrollo.
Cuando Ángela se graduó de bachiller, en 1951, no había dónde estudiar microbiología en Medellín. Su panorama se esclareció cuando abrieron un curso de Bacteriología.
Luego hizo un máster en la Universidad de Tulane, en Estados Unidos. Años después hizo el doctorado y a su regreso comenzó a hacer diagnósticos de enfermedades causadas por hongos y microbios en un cuartico que el Hospital Pablo Tobón Uribe les prestó a ella y a otros investigadores.
Gracias al trabajo de estos científicos y a donaciones hoy es un edificio de cuatro plantas que todos conocen como la Corporación para Investigaciones Biológicas. Ángela Restrepo fue una autoridad mundial en el estudio del hongo Paracoccidioides brasiliensis.
La doctora Restrepo también es reconocida por haber sembrado la semilla de la investigación en una veintena de médicos y microbiólogos que hoy tienen estudios de doctorado y que la consideran como su mamá, tanto en la ciencia como en la vida.
“Nunca me angustié de ser una mujer soltera por la multiplicación de los científicos que he visto crecer a mi lado”, dijo en su momento a SEMANA.
En una de las tantas entrevistas que dio Restrepo, contó cómo se apasionó por el mundo científico, sobre todo el enfocado en la microbiología. Tanto que tenía entre sus recuerdos un microscopio dorado de su abuelo de la época de Pasteur.
“Yo enloquecía a mis tías preguntándoles cuando pequeña, ¿qué es eso?, ¿qué es eso dorado allá?; eso es un microscopio, me contestaban ellas. Y para qué sirve, volvía y preguntaba, y me decían que era para ver cosas chiquitas, los microbios que el abuelo cura con sus remedios, me contestaban. Esa pregunta la hice cuando tenía seis años y desde ahí las palabras microscopios y microbios quedaron grabadas en mi cabeza”, recordó en charla con el programa Colombia tiene su Ciencia.