El XXIX Festival Luis A. Calvo de Música Andina Colombiana tuvo que reinventarse en pocos días. Tras una preparación de un año, la pandemia cambió los planes y tuvieron que virar hacia los formatos digitales en cuestión de días. Este ha sido un reto que resultó por ser positivo para un sector fuertemente afectado por la crisis de covid-19. SEMANA habló con Angélica María Díaz, directora cultural de la Universidad Industrial de Santander, sobre este cambio y los dos estrenos que faltan este 12 de junio y el 19 de junio. SEMANA: La apuesta ha sido ambiciosa para llevar todo el festival a lo digital. ¿Cómo les ha ido? Angélica María Díaz (A.M.D.): Lo bueno es que, como decía Tolstói, hemos podido pintar nuestra aldea por primera vez de verdad para hacerla universal. Eso lo hemos visto con la respuesta del público que nos sigue desde diferentes lugares de Colombia y del mundo. Se hace muy significativo que ahora podamos compartir con todas estas personas que tienen esta base de música andina, pero que no están aquí. A veces como los productos se quedan dentro de un teatro no los podemos compartir con estas personas que, incluso al no estar cerca de esas raíces, lo valoran más. El hecho de que no vivan en los lugares que los vieron nacer no significa que hayan perdido su identidad. Eso ha sido lo más encantador que nos hemos encontrado. SEMANA: Este viernes a las 6 p. m. será la penúltima ‘première‘, ¿qué grupos se presentarán? A.M.D.: Nos vamos a encontrar con músicos de academia. Tenemos la agrupación Mestizaje, que es de la Unab y está compuesta por estudiantes, donde el tiplista es ganador del Mono Núñez. Tenemos un grupo que se llama Atípico, de egresados UIS, un fantástico cuarteto de cuerdas instrumental. Y nos acompañan dos agrupaciones de la UIS que tienen la particularidad de tener estudiantes de todas las carreras, como Tuna UIS y Emuis, que está conformada especialmente por estudiantes de música que tiene unos arreglos de música colombiana para contrabajo, que no es común en el formato.

SEMANA: ¿Cuál va a ser el cierre del festival? A.M.D.: Con Katie James, una mujer que nació en Irlanda y luego se vino a vivir a Colombia. Con esta mezcla, es una embajadora de nuestra música, tiene una historia personal muy particular que nos la va a contar en esa ‘première‘. Y Velo de Oza, que tiene el ingenio de hacer carranga pop y rock. El maestro Jorge Velosa les dio la palmadita porque les permite desarrollar nuevos arreglos sobre su música. Esta última ‘première‘ es un llamado a entender que la identidad se transforma también. SEMANA: ¿Ahora tienen en vivo también los comentarios del público, ¿cuál ha sido la respuesta de la gente que los ve? A.M.D.: Ahora tenemos ese ‘feed back‘, nos atrevimos a hacer el "A la carta", donde las personas pedían qué canción querían escuchar. Es un reto. Puede ser el mismo público, pero tienes que traerle una propuesta absolutamente diferente, porque la ‘première‘ anterior es la base con la que te van a medir la siguiente. Nosotros estamos en una ciudad pequeña, pero sentir que lo que estamos haciendo ahora se puede comparar con unos procesos mundiales que tienen unos contextos diferentes. No te voy a negar que nos genera un poco de temor, pero que se convierte en un impulsor.

SEMANA: ¿El festival siempre ha sido presencial, cómo fue esa transición a lo digital? A.M.D.: Ha sido un reto, tuvimos que empezar de un día para otro a transitar este nuevo mundo. Tenemos que entender que el sector artístico está superazotado. Así lo decía la directora de la Unesco en el Día Mundial del Arte y que probablemente vamos a seguir afectados, a menos que desarrollamos nuevos modelos, porque los eventos en vivo tienen que ver con multitudes en un solo espacio. Ya tenemos potencialmente solucionado el tema de llegar al público, pero todavía nos falta seguir trabajando en cómo vamos a tener juntos a nuestros artistas en los escenarios. Otra cosa bellísima es que nos hemos encontrado con mucha solidaridad, tanto al interior de la universidad, como con los aliados de siempre, como el Banco de la República, y tenemos nuevos apoyos como TRO o Zoom, una puerta que no habíamos abierto porque tenemos el paradigma del evento en vivo.

SEMANA: ¿Qué es lo que más les ha funcionado en esta reinvención? A.M.D.: En este formato funciona mejor el multiartista. El Festival de Música Andina estaba diseñado para cinco eventos, pero cada uno con un único artista en la sala y todo el recital completo de él, cuando empezamos a entender el movimiento a través de redes sociales. Y es que como son consumidores ágiles de contenidos, hay que dar de todito como en botica. Este viernes vamos a tener cuatro agrupaciones, la semana pasada tuvimos seis. Ahí vamos monitoreando, hay mucho de este mundo que se abrió hace 10 años que nos decía que hay que desarrollar el producto mínimo viable, que es como estar en modo beta, cómo se lanza el software para que las personas lo empiecen a probar y sobre el mismo trabajo empezar a corregir. Hemos tenido que implementar metodologías ágiles para aprender y desaprender. Eso ha sido el reto y la capitalización más grande. Es el proceso de innovación, como decía Einstein: "No esperes resultados diferentes si siempre haces lo mismo".

SEMANA: ¿Cómo se han sentido los artistas ahora que no pueden ver a su público? A.M.D.: Hay de todo. Ahorita con música andina la receptividad ha sido tremenda, el sector está en crisis. No teníamos planeada la convocatoria por provincias, pero nuestros intérpretes están afectados en sus mínimos básicos. Nos preguntamos desde nuestro proceso qué podíamos hacer y fue cuando lanzamos la convocatoria, fue como un tiro al aire donde les proponíamos que ellos desarrollaran sus contenidos. En la ‘première‘ anterior, y realmente la calidad fue muy alta, lo que tuvieron que sufrir los jurados para escoger. Hubo gente que logró hacer contenidos audiovisuales que trascendían la música. Nos encontramos con creatividad, que es muy importante para las nuevas generaciones, cuando estamos viviendo un proceso de homogeneización musical. También tenemos un sector más reducido de artistas que dicen que no quieren, porque no quieren migrar hacia ese modelo. Su propuesta tiene que ver con la interacción con el público, necesito sentirlo. SEMANA: ¿Cómo les ha ido con lo técnico, empezando por el internet? A.M.D.: Es un factor externo que a veces es incontrolable, hemos sufrido bajas de internet donde los usuarios decían que en una red social funcionaba y por la otra no. Así como en un evento en vivo se puede romper una cuerda y hay que reaccionar o seguir tocando, aquí también nos pasa. Pero hay que entender que si no se ensaya, no se presenta, y que la mejor improvisación es la que se prepara. Tenemos que jugar al sombrero negro para tratar de prever lo máximo posible. SEMANA: ¿Cuántas personas hacen realidad este festival? A.M.D.:  Son muchas las personas que están detrás del festival. Empezaríamos por los directivos de la universidad que actúan desde la misión de la UIS facilitando los medios necesarios para aportar creación artística y la promoción de la cultura. Por otra parte, Los artistas están alrededor de 80, todo el equipo de comunicación de la universidad, más el equipo del auditorio Luis A. Calvo, que somos 12, y “los otros” que son los aliados estratégicos por su conocimiento en redes sociales. Tenemos el apoyo del Teatro Santander, del Banco de la República, de TRO y Zoom.

SEMANA: ¿La manera como se realizó el Festival servirá de referente para otros que vengan en un futuro cercano, debido a las restricciones de la pandemia? A.M.D.: Absolutamente, este cambio de situación lo que hizo fue ampliarnos la visión y la velocidad de adaptación. Lo más difícil ya se superó: ampliar las fronteras mentales. Lo que sentimos es una gran responsabilidad de seguir respondiendo con un público que se ha ampliado, es cambiar de 1.000 sillas a 5.000 en cada evento. En julio viene el Festival de Piano, que es el más grande del país. Como nos tocó cambiar de chip, estamos trabajando en propuestas muy chéveres, y en unas semanas lanzaremos la programación. SEMANA: Los colombianos venimos de una larga cuarentena, que incluso tiene afectaciones en la salud mental. ¿Cuál cree que es el papel del arte en esta pandemia? A.M.D.: Como mecanismo de expresión, el arte desempeña un papel importante en la vida de los seres humanos. Este proceso nos hace entender que muchas personas que no estaban cerca de estos procesos, porque no habían tenido la oportunidad o sentían que no era para ellos, han encontrado un espacio de aprendizaje y de creación de tejido social, incluso de entretenimiento, aunque no es la palabra que más me gusta. *La ‘première‘ Universidades se transmitirá este viernes 12 de junio, desde las 6:00 p. m., por el Canal TRO, Canal Zoom, además del YouTube y Facebook del Auditorio Luis A. Calvo y de la UIS y por las Emisoras UIS.