Hace dos años, cuando algunos de los capítulos de la séptima temporada de Game of Thrones se transmitieron en HBO, algunos fanáticos, a pesar de la emoción de ver como se ataban cabos en la historia que habían seguido desde 2011, comenzaron a criticar la forma apresurada en la que se desencadenaron algunos hechos de la trama. Y es que, por poner un ejemplo, si en los primeros años de la serie un viaje de un lado al otro de Westeros -el continente ficticio donde sucede la historia- duraba varios capítulos e incluso temporadas completas, ahora el mismo tipo de viaje se completaba dentro de un mismo capítulo o de una escena para otra. Era entendible: al acercarse el final, muchas historias tenían que acelerarse y el detalle excesivo de los primeros capítulos ya no era tan necesario. Pero quienes seguían la serie con juicio, lo vieron como una especie de traición al estilo narrativo al que estaban acostumbrados.

Ahora que se acerca la última temporada de la serie hay mucha más expectativa. No solo porque los productores decidieron hacer solo seis capítulos (de una hora y media cada uno), sino porque se tomaron más de un año para dejarlos listos.  Además, las cartas están sobre la mesa: los personajes principales ya se dirigen a su última batalla y la conclusión está cada vez más cerca. Por eso, no es exagerado decir que la última temporada de Game of Thrones es el evento televisivo del año. En todo el mundo la están esperando y las declaraciones de actores y directivos de HBO sobre lo "épica" o "impresionante" que será la trama, no han hecho otra cosa que aumentar la expectativa. Pero eso puede ser contraproducente. Porque así como ocurrió con la temporada anterior, lo más seguro es que ante tanta expectativa no todo el mundo quede contento. Sobre todo si se trata del final de la serie, algo que muchos se han imaginado a través de los años, y en donde cada quien tiene sus propias preferencias. En contexto: HBO se la juega en 2019 con el final de Game of Thrones y lo nuevo de True Detective Las declaraciones de los miembros del elenco y de la producción sobre este cierre épico han sido frecuentes. Jonathan Quinlan, asistente de dirección, por ejemplo, tuiteó el año pasado, poco después de grabar las escenas de lo que parece ser la batalla final, un mensaje para todos los que participaron en las grabaciones: "cuando decenas de millones de personas en todo el mundo vean este episodio dentro de un año, no sabrán cuánto trabajaron (...). Simplemente entenderán que están viendo algo que nunca se había hecho antes". Por otro lado, Sophie Turner (quien interpreta a Sansa Stark) y Maisie Williams (Arya Stark)  hablaron sobre el final de cada uno de sus personajes y dijeron que leer el guión había sido "desgarrador" o "impactante". Bryan Cogman, uno de los productores ejecutivos, habló con la revista Entertainment y les dijo que iba a ser una temporada "increíblemente emotiva, aterradora y agridulce". Y Kit Harrington (Jon Snow), solo dijo que lloró al final, cuando leyó el guión. Le puede interesar: Dan Katcher, el padre de los dragones de ‘Game of Thrones‘, visitó Bogotá y habló con SEMANA Muchos de ellos, sin embargo, son conscientes de que no todo el mundo quedará feliz. Y es que es difícil, porque con cada nuevo mensaje sobre lo “maravillosa” o “impactante” que será esta temporada, las expectativas de cada fanático no hacen más sino aumentar. Y al final, pueden creer que terminaron faltando muchas cosas de las que se imaginaban. Es de esperar, además, que la narración de la serie se acelere aún más. Si los productores quieren darle tiempo a grandes batallas y mostrar los momentos cumbre con todos los detalles, los intermedios van a tener poco espacio y, probablemente, la serie pase por ellos muy superficialmente. Algo que, al igual que en la anterior temporada, puede molestar a los fanáticos, pues Game of Thrones se caracterizó por el detalle con el que narraba cada situación. Sugerimos también: El castillo de ‘Game of Thrones‘ que pusieron a la venta y vale menos que un apartamento en Bogotá Richard Plepler, CEO de HBO, y quien ya los vio todos sin CGI (efectos visuales creados en computador), dijo que habían superado el listón y que cada uno de ellos era como una película. La voz final, sin embargo, la tendrán los televidentes a partir del próximo 14 de abril.