Pocos eventos causaron tanta indignación durante la invasión a Irak como el saqueo al Museo Nacional de Bagdad en abril de 2003. En cuatro días, soldados estadounidenses sacaron 3.100 piezas arqueológicas de las bodegas superiores del museo, 40 de las galerías, además de 10.000 objetos pequeños, incluidos joyas, escudos de armas y piezas de orfebrería que estaban embaladas en las bodegas subterráneas. Con ellos desaparecía gran parte del patrimonio cultural no sólo de Irak, sino de la civilización: rastros de las primeras culturas letradas: sumeria, babilonia y mesopotamia. Y en pocos días, los medios de comunicación denunciaron el saqueo como una de las más graves pérdidas de la invasión. Tanto fue el revuelo, que el presidente francés Jacques Chirac afirmó que se trataba de un crimen contra la humanidad; los académicos dijeron que era el crimen del siglo, y tres asesores culturales del gobierno estadounidense renunciaron a su cargo en señal de protesta. La colección del museo estaba protegida por el Convenio de Protección de la Propiedad Cultural en el Evento de Conflicto Armado, firmado en 1954 en La Haya, después del meticuloso saqueo nazi a las principales colecciones de arte europeas durante la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de los objetos ha sido hallada en los mercados negros de Jordania, Libia, Estados Unidos, Suiza y hasta en la página de ventas en línea eBay. Pero aunque todos han sido devueltos y ocho de las 26 galerías originales hayan sido restauradas, el museo no ha abierto sus puertas al público de manera permanente en seis años debido a la continuada inestabilidad política y de seguridad en el país. En 2003 y en 2007, acaso, y recientemente en febrero pasado, el museo abrió durante un día para celebrar fiestas nacionales y dar visitas guiadas a unos cuantos académicos, investigadores y periodistas. Por eso, parece ser a primera vista una gran noticia que Google esté digitalizando 14.000 imágenes de la colección y que abrirá en los próximos meses un museo virtual. Según Eric Schmidt, gerente general de Google, se trata de un reconocimiento al legado histórico de la humanidad y una medida de seguridad y difusión necesaria después de los múltiples saqueo. Y de parte de la política estadounidense de llevar tecnología a Irak, es una forma de mostrarle al mundo que todavía es posible hacer negocios en ese país, donde no operan compañías norteamericanas desde hace años. "No se me ocurre una mejor manera de usar nuestro tiempo y nuestros recursos para que millones de personas alrededor del mundo puedan ver las imágenes y las ideas de su civilización", dijo el 20 de noviembre en una reunión con funcionarios del gobierno estadounidense y el de Irak.Con todo, la iniciativa ha generado suspicacias en algunos medios de comunicación. Muchos se preguntan cuál es el verdadero propósito de Google de digitalizar la milenaria colección. Y se lo preguntan no sólo porque en la reciente batalla por los derechos de digitalización de Google Books, editores de todo el mundo dejaron claro que el negocio tenía visos de monopolio, sino porque parte de la colección del museo ya está digitalizada, es pública y se puede ver en la red en cualquier computador que tenga Flash y Quicktime. Desde abril de 2003, poco después de los saqueos, se creó el Proyecto Museo de Bagdad, con el objetivo de conformar un catálogo en línea con todos los objetos de la colección del museo. El Museo Virtual de Bagdad, cuya realización estuvo a cargo del gobierno italiano y en el que ha invertido cerca de un millón de euros, fue inaugurado en junio del año pasado. En este momento se pueden ver las ocho galerías restauradas: la sala de objetos prehistóricos, la sala sumeria, la sala de las civilizaciones acadia y neosumeria, la babilonia, la de la cultura asiria y la de la cultura islámica. Entre las obras destacadas está el casco de Meskalamdug (hallado en la antigua ciudad de Ur, cuna de la civilización sumeria), parte de la mezquita Al-khasiki (la primera construida bajo el gobierno de Al-Mansur en el siglo VIII antes de Cristo) y un tigre de terracota del reino de Hamurabi. Cada una incluye videos, descripciones y el contexto histórico en que fue producida. En palabras de Máximo Culturano, director del proyecto italiano, es "un esfuerzo de cientos de científicos, ingenieros de sistemas e historiadores, que ha hecho una selección que muestra la historia de Irak e interpreta sus aportes históricos y culturales". El proyecto de Google, en palabras de Amira Edan, la directora del Museo, será mucho más especializado que el del gobierno italiano que, al parecer, no incluyó todo lo que los funcionarios iraquíes le pidieron en 2003 durante las primeras reuniones del proyecto. Y aunque no se han visto las primeras imágenes de las 14.000 que estarán exhibidas en Internet ni se ha dicho específicamente cómo se va a montar el museo, parece que se trata del proyecto más ambicioso que haya patrocinado Google hasta el momento. Según Diane Siebrandt, funcionaria de la embajada norteamericana en Bagdad, "el esfuerzo de Google será más realista... en vez de ser una visita virtual, se trata de un 'tour' real por todos los corredores, galerías y bodegas del museo". A diferencia de la digitalización del Museo Virtual de Irak, la de Google, presumiblemente, incluirá recorridos en 3-D por las galerías y bodegas del museo y fotografías con impresionantes grados de detalle. De hecho, no es la primera vez que Google digitaliza la colección de un museo y lo cuelga en la red. A principios de 2009 Google lanzó su proyecto Obras Maestras del Museo del Prado, en Google Earth. Además de que se puede hacer recorridos en 3-D por las salas, las galerías y los corredores del museo, 14 obras fueron fotografiadas en altísima resolución (14.000 pixeles por centímetro cuadrado) lo que revela detalles difícilmente visibles en las originales, como la costura de la restauración de Las meninas, de Velázquez; la expresión exacta de San Juan Bautista mientras señala a Eva en El jardín de las delicias, de El Bosco, y las cicatrices en las manos del fusilado en Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya. Y a pesar de que la inauguración generó críticas en ciertos sectores del mundo del arte, el balance general ha sido bastante positivo. Investigadores y críticos han señalado sus beneficios y las visitas a la página web del museo pasaron de ser 205.633 mensuales en 2008 a 328.864 en 2009, un incremento notable. Tal como están las cosas, este proyecto de Google parece cumplir la promesa de poner el conocimiento y la cultura al alcance de todos. El Museo de Bagdad se quedará con los derechos de la imágenes digitalizadas, y si el proyecto de Google incrementa las visitas a la página del museo, como ha ocurrido con el museo del Prado, se habrá avanzado en el camino de recuperar uno de los principales bienes históricos de la humanidad.