El nuevo filme de Quentin Tarantino es una carta de amor a Hollywood, pero además una prueba para determinar si una cinta original puede tener éxito en una industria que últimamente solo apuesta por la trillada receta de hacer películas de superhéroes o nuevas versiones de viejos clásicos. "Había una vez en Hollywood" ("Once Upon a Time... in Hollywood") está ambientada en la capital del entretenimiento en 1969, cuando convivían los bien arreglados héroes de matinés y una nueva generación de desgreñados como Roman Polanski, Dennis Hopper y -más perturbador- la pandilla de asesinos hippies de Charles Manson. Su mundo de autores idealistas, de leales dobles de acción y de películas de vaqueros ya han despertado el interés de los cinéfilos y los críticos de cine, que ya le han dado su visto bueno. Pero el desafío comienza el viernes, cuando se estrene el viernes en los cines de Estados Unidos.
La taquilla doméstica ha caído un 7% con respecto a 2018, según Comscore, algo impresionante si se tiene en cuenta que en 2019 se estrenó "Avengers: Endgame", la película con más recaudación de todos los tiempos. Disney y sus filiales, entre las que está Marvel, concentra el 40% de la taquilla, con éxitos que incluyen también las nuevas versiones de clásicos como "Aladdin", "El Rey León" y "Toy Story".
Pero la taquilla de 2019 se muestra sombría para las películas originales. Con la televisión y el poder de las plataformas de streaming, Hollywood quiere ver si el "efecto Tarantino" puede contrarrestar la tendencia de que solo las megafranquicias establecidas pueden tener éxito. La marca Tarantino Mucho está en juego porque Tarantino es visto como una especie en peligro de extinción en Hollywood: un cineasta que se destaca con filmes originales que la gente muere por ver. Si el creador de "Tiempos violentos" o "Kill Bill" no tiene éxito, será un mal presagio para otras cintas originales para este verano boreal como "The Farewell", indicó Paul Dergarabedian, analista senior de Comscore. "Es tal vez uno de los cinco directores de todos los tiempos cuyo nombre la gente recuerda automáticamente, como pasa con Alfred Hitchcock, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola", dijo Dergarabedian. Tarantino también ha sido capaz de atraer a grandes talentos de la industria, como Leonardo DiCaprio, que según reportes de prensa, aceptó un recorte salarial para trabajar de nuevo con el director después de colaborar en "Django sin cadenas". "No importa lo que piensen de la película, la audiencia se va a llevar una experiencia increíblemente única", dijo DiCaprio en el estreno de la cinta, el lunes en el emblemático Teatro Chino. "Y es por eso que la gente sigue volviendo". Cuántos irán al cine está por verse. Si bien no tendrá los 190 millones de dólares de "El Rey León" la semana pasada, analistas pronostican unos 30 millones. Incluso si "Había una vez en Hollywood" puede resistir esa tendencia de los "blockbusters", cualquier impulso que Tarantino pueda ofrecer a Hollywood puede que sea de corto plazo.
El cineasta de 56 años dijo que se retirará después de su décima película. Ésta es la número nueve. Hay rumores de que podría añadir una undécima a su lista si decide hacer una película de "Star Trek", despertando la esperanza entre los devotos. Incluso si Tarantino pasa al cine en franquicia, representaría un cambio importante, por ahora Hollywood prefiere verlo sacudir la industria con su arte. "Cada vez es más complicado ver contenido original en el cine", dijo Brad Pitt, la otra estrella de la cinta. "Gracias a Dios, Tarantino tiene un filme más pendiente".
Con información de AFP...