Si lo que ha repetido varias veces es cierto, y esta es su última película, nadie le puede reprochar nada a Daniel Day-Lewis. Del primero al último de sus papeles en la pantalla grande (1985-2017) entregó devoción total y derrochó talento. Es la innegable realidad.Que cada admirador aproveche y se tome un momento para recordar la primera vez en la que DD-L dejó su huella. Pudo ser en un rol que no le valió premio, pero inolvidable. Por ejemplo, como Gerry Conlon en In the Name of the Father o como Butcher, el verdadero centro de Gangs of New York. Hay muchos roles de dónde escoger, entre estos tres que le valieron el premio Óscar a Mejor actor: Christy Brown en My Left Foot (1989), Daniel Plainview en There Will Be Blood (2007) y Abraham Lincoln en Lincoln (2012). Nadie más ganó tantos a Mejor actor. Se puede creer en los Óscar, o no, pero a nadie le dan tres porque sí.Y, si decide regresar, que lo haga sin problema. Tráiler oficial

Pero hasta nuevo aviso, ‘Hilo Fantasma’, la cinta que se estrenó en Colombia el pasado jueves, es su último trabajo cinematográfico. Por fortuna es un deleite intrigante. Fascina, tensiona, divierte, enferma y, una vez termina, deja una sensación de maravillosa angustia que se disipa días después.Se enfoca en Reynolds Woodcock (Day-Lewis), un modisto de alta sociedad en Londres en los años cincuenta. Para muchos inspiradoen Charles James, para otros en Cristóbal Balenciaga. Poco importa. Woodcock es su propia leyenda ya. Cuidadoso, magistral, quisquilloso a ultranza, Woodcock viste a señoronas de alta sociedad y a la realeza europea, mientras fascina a bellas musas. Las ama y desecha cuando su interés se ha desgastado. Vale anotar, que con esta nivel de actores bajo la dirección de Paul Thomas Anderson, así se relate el contenido, no es spoiler, verlo es otra cosa. A su lado, su hermana Cyril Woodcock (Lesley Manville) lleva su agenda. Es su nexo con el mundo exterior que, como muchos genios, Reynolds prefiere evitar para enfocarse en su trabajo lo máximo posible. Cyril es su voz frente al mundo y su relación con su hermano es difícil de definir, y si bien tiene la capacidad de ponerlo en su sitio, solo lo hará si es necesario.Esta realidad se desordena cuando Reynolds conoce a Alma (Vicky Krieps), la mesera en un cafetín que lo fascina a primera vista y que le cambia la vida para bien, para mal, y algo muy en el medio. Reynolds, Alma, Cyril, la sociedad, los caprichos de uno y otro, y el enfermo amor que fluye le dan su dinámica a los eventos y estocadas brillantes a la historia.

Leslie Manville (Cyril) y Vicky Krieps (Alma) estuvieron más que a la altura de las circunstancias. Fotos: Cortesía UIPEn contexto: Vida y obra de Daniel Day-Lewis Hay que aplaudir también al director Paul Thomas Anderson, quien ha tenido una enorme carrera pero que junto a Daniel Day-Lewis hizo historia. Sus dos colaboraciones son producciones excepcionales. There Will be Blood (2007), la historia de un despiadado barón petrolero, deja cicatrices que solo el gran arte alcanza. Phantom Thread ratifica con otros colores y otro relato, que juntos elevan todo a su alrededor, incluso al espectador.Si Daniel Day-Lewis ha de regresar, que sea Anderson quien lo convenza.

Un gran director, que con el atlento de Daniel Day Lewis hizo historia.