Título original: Unbroken País: Estados Unidos Año: 2014 Director: Angelina Jolie Guion: Ethan y Joel Coen, Richard LaGravenese y William Nicholson, basados en el libro de Laura Hillenbrand Actores: Jack O’Connell, Domhnall Gleeson, Takamasa Ishihara Duración: 137 min El fin del año pasado y el comienzo de este hemos estado asediados por héroes individualistas, tercos, poco dados a la reflexión, que resultan especialmente odiosos por ser retratados sin ningún cuestionamiento. Es una especie de héroes estadounidenses con una larga historia que resurge cada cierto tiempo, como las enfermedades crónicas o los zombis, para decir una vez más que lo único importante en la vida es la testarudez y el esfuerzo. Es el patrón del que surgen los mafiosos originales de los años treinta, con la diferencia de que en esa época las películas mostraban los efectos nocivos de esas personalidades sobre el tejido social. En cambio, la camada del presente parece no dejar más salida que aplaudirlos en su tozudez. Esta película dirigida por Angelina Jolie, hermosamente fotografiada por el maestro Roger Deakins, es la versión más simplona de estos héroes individualistas recientes. Al lado del baterista sangrante de Whiplash, de la caminante sin uñas en los pies de Alma salvaje y del francotirador obsesivo de la película de Clint Eastwood, forman un cuadrado de egoístas desenfrenados que creen ciegamente en aquel mantra con el que los profesores de gimnasia llevan toda una vida torturando a sus alumnos: sin dolor no hay ganancia. Esta película no recurre a ese eslogan literalmente, pero sí repite otro par que dicen más o menos lo mismo. “Si puedes aguantar, puedes lograrlo”, le repite el hermano al protagonista Louis Zamperini cuando es un adolescente y comienza a correr. Estamos a mediados de los años treinta, como se deduce por la indumentaria y porque en ese tiempo la luz era más amarilla que ahora. Inquebrantable está basado en un libro de Laura Hillenbrand que sigue la ajetreada vida de Zamperini, quien corrió con los Estados Unidos en los Olímpicos de Berlín antes de que empezara la II Guerra Mundial en la que sirvió en el Pacífico, como parte de la tripulación de un bombardero. Es una historia seria y ceñuda, con un protagonista carismático (Jack O ‘Conell) que hace lo posible para humanizar el heroísmo acartonado que la película le impone. Además de su vida como atleta, la película lo sigue en un naufragio en medio del océano y en un campo de prisioneros de guerra regido por un comandante brutal donde tiene oportunidad de hacer lucir su resistencia. Es una película con un equipo humano de lujo que incluye, además del veterano Deakins, a los hermanos Coen entre sus guionistas, aunque no asoma por ningún lado su sentido del humor o su talento para hacer brillar clichés gastados. Lo único que brilla en Inquebrantable es el sol cálido que Deakins captura magistralmente. De resto es una seguidilla de lugares comunes optimistas sobre el triunfo del espíritu humano contra la adversidad a punta, única y exclusivamente, de aguantar. Otras cualidades, como la inteligencia, la sensibilidad, la compasión o la tolerancia, no tienen cabida y es inevitable preguntarse qué tanto de humano tiene ese espíritu que triunfa a punta de solo terquedad. Cartelera **** Excelente ***½ Muy buena *** Buena **½ Aceptable ** Regular * Mala Big eyes: Retrato de una mentira *** Lo nuevo de Tim Burton sigue el caso de real de una mujer que pintaba con mucho éxito niños con ojos muy grandes, mientras su marido se quedaba con el crédito. Polvo de estrellas *** Ácida crítica al narcisismo y solipsismo de Hollywood, dirigida por David Cronenberg. Leviatán **** Esta película rusa, elegante, angustiosa y desesperanzada, retrata la lucha de un hombre contra unas instituciones poderosas y arbitrarias. El babadook *** ½ Excelente película australiana de terror, llena de resonancias, donde una mujer con un hijo desesperante enfrenta a un monstruo con sombrero de copa.