*Por Andrea Pérez Martínez

Nathalia Beatriz Dora Peluso nació en Argentina y vive desde los 10 años en España. A sus 25 años lanzó un disco en medio de una pandemia mundial y los premios más importantes en la industria de la música latina la nominaron a Mejor Nuevo Artista y Mejor Canción Alternativa. Decir que es sensación, es poco.

En una videollamada veo la cara de Nathy y ella ve la mía. Me presento y me saluda amable, sentada en un sofá de lo que parece un estudio y en el que percibo, al fondo, un rack de vestuario. Luce tranquila, apresurada por un retraso en la agenda, mientras vivo un micro momento de timidez al saberla enorme como es: una mujer muy joven con millones de ojos sobre ella (incluidos los míos), que rompe las redes sociales con sus bailes impetuosos, con su performance, con su canto y con las controversias que despierta.

Nathy representa el corazón de una nueva sangre en la música popular en lengua castellana, más allá de las nacionalidades, porque su propuesta desdibuja las líneas de los sonidos urbanos. Canta hip-hop, R&B, salsa, soul, trap, jazz, y sin ningún rubor asume el alma de una vedette de algún bar en el Chicago de los años 40 o de una sandunguera en algún arrabal. Peluso expresa su pensamiento sin disculparse; escandaliza, invoca referentes, huye de los esquemas preestablecidos que encasillan a las mujeres en la música mientras encarna su propio esquema. Es compositora, canta, baila, actúa, atiende a la vibración con la que camina y navega entre ensoñaciones dosmileras y de antaño. Y como guías espirituales en sus viajes interoceánicos, entre su natal Buenos Aires y Barcelona, Lauryn Hill y Mercedes Sosa.

En sus canciones, Nathy se expone, humilla el privilegio masculino, relata el amor, se presenta desnuda y confiesa que se enamora. También recuerda su niñez, le abre paso sin miedo a la melancolía, llora y hasta encuentra tiempo para desear que su música acompañe a alguien a sanar o inspirarse en medio de tiempos de inquietud como los actuales. Tiene 25 años pero, luego de escucharla, seguirla y hablarle, me parece el resultado de unas cuantas reencarnaciones.

Nathy Peluso lanzó 'Calambre' en plena pandemia, y le alegra creer que su música puede acompañar a la gente en esta momento difícil. | Foto: Sony Music

¿Cómo va la preparación para los Grammy?

Muy contenta, trabajando duro para representar con mucho respeto y con mucha ilusión. Es un momento muy especial en mi carrera.

Nuevo disco, dos nominaciones a los Grammy Latinos, ‘Mejor Nuevo Artista’ y ‘Mejor Canción Alternativa’, ¿cómo lo recibe?

Lo recibo como un impulso gigante para seguir creando. Es como recibir una valoración súper profunda de la industria, de los compañeros. Es un reconocimiento muy especial que me consideren para estar ahí representando.

¿Qué significa para usted lanzar ‘Calambre’ en este momento de “pausa” por el confinamiento, en el que el mundo sigue pero se escucha y se aprecia la música de otras maneras?

Significa una mano derecha para mí y para muchas personas que lo disfrutan y que, imagino, pueden conectar con mi trabajo. La música muchas veces nos salva, nos acompaña como una buena amiga, ojalá que la mía sirva de compañera, de confidente y pueda inspirar y aliviar en estos momentos tan tensos y tan raros en los que mucha gente la está pasando tan mal. Para mí, es un orgullo poder acompañar y poner mi granito de arena para inspirar a la gente y hacerles esto más ameno con mucho cariño.

Como lo dijo, usted representa, representa quien es, representa una mujer latina en la música, representa una artista con opiniones diversas sobre lo que son los Grammy Latinos que, además, ya confirmó que hará parte de la ceremonia: ¿cuál será su apuesta en esta ocasión?

Pienso sobre todo mantenerme fiel a lo que me inspira al representar a la música en castellano, lo que me ha enseñado, lo que me ha acompañado a lo largo de mi vida, los maestros que he tenido. Es un legado tan grande el que me ha dejado la música latina, en mi corazón, en mis vivencias, en mi música, y como latina, mujer, artista, y persona, y me gusta poder sumar ese pedacito de mi arte en una ceremonia tan importante. En la intimidad, también me inspira muchísimo, mi niña interior está orgullosa. Mis expectativas son muy sinceras, e intento vibrar constantemente en el agradecimiento y en el respeto que todo esto me evoca.

‘Buenos Aires’ le dio la nominación a ‘Mejor Canción Alternativa’ y, según entiendo, es el producto de una reflexión de estos meses de confinamiento, una introspección combinada con lo que fue la grabación en ‘La Diosa Salvaje’, el estudio de Luis Alberto Spinetta. Presenta además un contraste con la Nathy de otros temas, como decimos en Colombia, esa mujer “parada” que llama a las cosas por su nombre y dice lo que tiene que decir como quiere, ¿cómo sintió la narración de ese mundo más íntimo y menos explícito?

Yo siempre estoy vibrando como una figura muy poderosa, incluso irreverente, a veces de la mano de una agresividad que no es algo amable sino más bien algo intenso. Y tenía ganas de compartir un lado mío más íntimo, desnudo de teatralidades, de histrionismo, y de ironía. Quería simplemente ir abriendo el corazón y compartiendo un lado muy despojado que habla de la nostalgia, de cuando uno se siente desnudo, desprovisto de cosas que nos dan tanta energía. Y vibrás en la nostalgia y en la melancolía, porque quería intentar contagiar ese sentimiento que todos tenemos en algún momento de nuestra vida desde un lado positivo, hablar de lo inspiradora que es la nostalgia y lo inspiradora que es la melancolía, lo que nos vinieron a enseñar, ¿no? Cuando surcamos todo ese pasaje al final del camino, siempre hay una enseñanza súper profunda que nos conecta con nuestras raíces, con lo que de verdad importa. Y era un momento especial para compartirla, para acompañar a la gente desde ese lugar muy sincero, muy honesto, y sin ninguna pretensión más de que me conozcan un poco más en mi terreno más íntimo.

Vibrás en la nostalgia y en la melancolía, y quería intentar contagiar ese sentimiento que todos tenemos en algún momento de nuestra vida desde un lado positivo

Usted maneja un espectro amplio en cuanto al performance artístico, desde lo explícito, hablando de sexo, de su visión del mundo, del papel de la mujer en el negocio de la música y su postura también es política de alguna manera, ¿cuál es el papel de la mujer latina en la música en este momento social y político?

Tengo 25 años, y siento que estoy aprendiendo tanto de todo esto que vos decís. A lo largo de mi carrera me voy encontrando con mi poder interno, como mujer, como artista; voy encontrando también mi voz, lo que puedo contagiar e inspirar en otras mujeres, lo que me enseñan ellas también, mi público, mis compañeras. Siento que muchas mujeres nos han representado a lo largo de los siglos, muchas mujeres han trabajado muy duro para que nosotras podamos tener este papel, de representar con libertad. La verdad, siento que es un momento muy importante para ponerle voz a situaciones que venimos viviendo desde hace una historia eterna, y ahora podemos hacerlo ver, y gritarlo desde el respeto, siempre. Pero no hay que callarse las cosas que nos suceden, no hay que hacerse las tontas, creo que está muy bien hablar de lo que vivimos como mujeres, como personas…. Yo soy una mujer y hablo de lo que me pasa en mi día a día, de mis vivencias, es casi inevitable, así que siento orgullo en aprender e inspirar a mujeres y a hombres también. Siento que todos estamos aprendiendo un montón de este momento gracias a artistas que ponen voz y que ponen su granito de arena para que esto siga creciendo y, finalmente, encontremos esa igualdad en todos los terrenos.

Veo sus historias en redes sociales con detenimiento, me gustan sus publicaciones. ¿Cómo le va con los comentarios en los que no la felicitan por el disco o las nominaciones, que la conectan con apropiación cultural o la comparan con otras artistas?, ¿cómo los recibe?

Es parte del aprendizaje el recibir críticas, siempre y cuando sean constructivas y vengan a enseñarme algo. Esto es un canal de comunicación en donde yo doy algo y la gente lo recibe de muchas maneras distintas: hay gente que le apasiona y que vibra alto, hay gente que no y está todo bien, creo que es absolutamente necesario para que esa balanza esté equilibrada. Lo que es constructivo yo siempre lo introduzco en mi disco duro, lo analizo y, si realmente tiene sentido y argumentos, estoy encantada de recibirlo. A lo que es simplemente odio no le dedico absolutamente nada de tiempo, estoy muy ocupada haciendo cosas que siento que son importantes, trabajar en mi música, representar a la música en castellano, armar una propuesta consistente y respetuosa… entonces no le dedico energía a lo inservible. Tengo que de verdad cuidar y ser sana a la hora de recibir todo eso.

En el universo musical de los Grammy hay muchos nombres con los que la están comparando… ¿Tiene influencias entre los muchos protagonistas actuales de la música latina?

Si te soy sincera, mis influencias son súper clásicas. ‘Sana Sana’ puede estar muy inspirada por los videoclips de los 2000, de Missy Elliot, 50 Cent, Foxy Brown, Lil' Kim, y todo ese hip hop dosmilero de Eminem y pop de Christina Aguilera. Musicalmente, tengo referencias de otra generación. Te diría que me gustan mucho Stevie Wonder, Erykah Badu, Gloria Estefan, Hector Lavoe, Willie Colón, un gusto que no va de la mano con la actualidad. Pero me estoy poniendo las pilas porque quiero saber quiénes son mis compañeros y como nutrirme de su vanguardia. Vibro de unos años de acá para atrás, del dos mil para atrás. También me llama mucho la atención la música brasilera, y me inspira mucho la música de cuando era chiquita, conecto mucho con eso, con lo que me crié, el folklore, por ejemplo. Tengo que ponerme las pilas para ver qué está sucediendo porque soy un poco ‘old school’ y me la paso viendo cosas de antes.

¿Tiene claro el lugar al que quiere llegar como artista?

El punto profesional sería mantenerme fiel a lo que me representa, feliz haciendo lo que hago, haciéndolo de corazón… Ojalá llenar estadios de gente vibrando con mi música y yo aprendiendo tanto de lo que se aprende de un público, es una locura. Ese es mi sueño, no parar de hacer discos hasta que esté viejita y, a nivel personal, el poder ser feliz con un éxito sano: haciendo lo que me hace bien, lo que me hace feliz, lo que me representa, y no parar de aprender. Creo que esa es la búsqueda de la vida.

En ‘Sana Sana’, habla de Mercedes Sosa, una artista amada, respetada y que impacta mucho a otras generaciones, ¿cuál es su conexión con ella?

Desde muy chiquitita me ha acompañado como la banda sonora de mi vida. Es una folclórica tan honesta, tan sincera, tan profunda que siempre me dejó noqueada su voz, su timbre, su manera de interpretar las canciones, y quise nombrarla porque para mí darle ese lugar en mis canciones es un orgullo. Es un honor gigante poder también acercar su nombre y su música a gente de otras culturas u otros países que no la conocen.

¿Le gusta la música colombiana?

¡Me encanta! Es increíble los exponentes que tienen a nivel mundial, representando. Desde lo que ha sido Juanes o Shakira, hasta JBalvin, Karol G, exponentes muy talentosos y con una llegada tan grande que me ha hecho admirar mucho su país y su cultura. He tenido la oportunidad de tocar en Bogotá, en Medellín hace ya un tiempo, cuando todavía era muy underground, y la verdad es que es un público súper pasional ¡y cómo se comen la bandeja paisa, cómo es que me vuelve loca por dios, parcera! (risas, imita el acento paisa).

¡Tiene que volver!

¡Tengo que volver, estoy como loca y ojalá sea pronto poder compartir con ustedes porque admiro un montón su país!

¿Cómo se presenta ante gente que no la conoce?

Yo diría que soy Nathy Peluso, una chica de 25 años que es una apasionada de la música, del arte, que disfruta mucho aprendiendo de diferentes géneros y de diferentes paletas de la música, fusionándolas, investigando alrededor del movimiento, de la danza. Diría que soy muy feliz haciendo música; siento que ojalá pueda emocionar a mucha gente y esa es mi búsqueda, emocionar, comunicar, inspirar y dar garra a la gente, dar energía y poder para seguir para adelante, para acompañar desde un lado positivo, ponerle música a todo eso que puedan sentir.

Nathy Peluso | Foto: Sony Music