Una nueva obra en torno a los polémicos comentarios de la autora de Harry Potter, J. K. Rowling, sobre las personas transgénero llega este jueves al famoso festival de Edimburgo, uno de los mayores eventos de artes escénicas del mundo.
La obra, llamada TERF, imagina a los actores de las adaptaciones cinematográficas de la saga discutiendo con la escritora, quien sostiene que el género biológico es inmutable.
“Es una intervención de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint para decirle a J. K. Rowling que deje de decir tonterías en Twitter”, resume Trelawny Kean, que interpreta a Emma Watson.
Los frecuentes y virulentos mensajes en X de la escritora sobre este tema -centro de guerras culturales en el Reino Unido- le valieron ser calificada como “feminista radical que excluye a los trans” (TERF, en inglés).
Para su autor y director, Joshua Kaplan, TERF busca sacar a la luz los derechos de los transgénero y la desaparición de los matices sobre el tema en las redes sociales.
La obra explora cómo “las redes sociales contaminaron la forma en que llevamos a cabo las discusiones y cómo se perdieron los matices”, subraya. Preocupada, la producción tomó medidas de precaución cambiando de título y de sala de espectáculo. Y el personaje trans de la obra permanecerá anónimo en los programas.
“Esperamos que nuestra compañía sea lo suficientemente sólida para enfrentar todas las tonterías sobre este tema”, comenta Barry Church Woods, productor de la obra y cofundador de la compañía de producción Civil Disobedience, “realmente preocupado” por la violencia de los intercambios respecto a estas cuestiones.
Divertida, con una dinámica familiar
J. K. Rowling vive en Edimburgo, la capital escocesa que acoge cada año en agosto el mayor festival de espectáculos en vivo del mundo, que atrae miles de nuevas obras y una multitud de artistas.
Presentar la obra allí, en el marco del festival, no tiene nada que ver con los vínculos de la escritora con la ciudad, asegura Kaplan.
El debate en torno a los derechos de las personas transgénero es intenso en Escocia. El gobierno local aprobó en 2022 una ley para facilitar el cambio de género, que finalmente fue bloqueada por el gobierno central en Londres.
Los actores de la saga, que interpretaron a Harry, Hermione y Ron en las ocho películas, comentaron sobre sus relaciones difíciles con J. K. Rowling. Daniel Radcliffe, intérprete del joven mago, contó que ya no tiene contacto con ella, y se dijo “triste” por los acontecimientos.
J. K. Rowling, que no se expresó públicamente sobre la obra, suscitó polémica en diciembre de 2019 al expresar su apoyo a una investigadora que había sido despedida por tuitear que las personas transgénero no pueden cambiar de sexo biológico.
Daniel Radcliffe y Emma Watson se distanciaron de la escritora, incluso cuando detalló extensamente su posición y anunció haber sido víctima de agresión sexual y violencia doméstica.
Ella se defiende de cualquier transfobia, convirtiéndose en una heroína para algunas feministas y, al mismo tiempo, en un blanco para militantes transgénero radicales.
La obra en sí es “muy divertida, con una dinámica familiar” entre los tres actores y la autora, asegura la actriz Trelawny Kean. “Está intercalada con escenas del pasado de Jo (J. K. Rowling) que dan indicaciones sobre las razones de sus opiniones”, añade.
Al igual que los actores, muchos aficionados de Harry Potter tienen dificultades para reconciliar su amor por la obra de la autora con sus posturas controvertidas. Kaplan desea abordar de frente en esta obra el hecho de que se puede “amar el arte y estar en desacuerdo con el artista”.