Título original: Sir País: India Dirección: Rohena Gera Guion: Rohena Gera Actores: Vivek Gomber y Tillotama Shome Duración: 99 min Calificación: 3 estrellas El escenario principal de esta película india es un apartamento moderno e iluminado en algún lugar de Mumbai. Tanto se recorre que le queda a uno grabada su estructura: está la puerta, un corredor, al lado una sala y una terraza, al otro lado la cocina, otro corredor y al fondo la recámara de Ashwin (Vivek Gomber), el dueño. A un lado de la cocina hay un cuartico donde vive Ratna (Tillotama Shome), la joven que se encarga de los oficios domésticos. En ese escenario reducido, el filme retrata con cuidado y humanidad la manera en la que estas dos personas conviven, el hombre como el dueño nominal y la mujer ocupándolo durante el día. Esas relaciones de empleadores y empleados viviendo juntos siempre me han parecido inherentemente dramáticas: el hecho de que coincidan en un espacio reducido unas historias y expectativas tan diferentes es un excelente caldo de cultivo que revela toda clase de contrastes y contradicciones (que esa situación, un tanto común acá, no se explore más a menudo en el cine colombiano es otra de nuestras peculiaridades). Al comienzo, La costurera de sueños retrata ambos personajes de forma matizada y cuidadosa. Ashwin ha regresado precipitadamente de su boda, que ha cancelado por haber descubierto una infidelidad de la mujer. Ratna, quien estaba en su pueblo porque en la boda no era necesaria, tiene que volver de prisa.
Gracias a los dos, la película muestra el contraste de clases en la India contemporánea. De un lado, está el entorno de Ashwin, adinerado, en el que se habla inglés y se suspira con vivir en las metrópolis occidentales. Del otro, está el de Ratna, ligado a una visión del mundo más cerrada, manteniendo –es decir, tomándose en serio– tradiciones religiosas y sociales que chocan con las ideas de libertad y desarrollo de la personalidad predominantes en Occidente.
La directora Rohena Gera sigue a los dos protagonistas en sus esferas cotidianas, y en el contraste está la riqueza de la película: mientras que Ashwin tiene algo melancólico y desesperanzado no solo por su matrimonio malogrado, sino por haber tenido que abandonar una posible carrera como escritor en Nueva York para volver a India a ayudar en la empresa familiar, Ratna es puro entusiasmo y efervescencia en su deseo de superar su condición de viuda –lo que implica depender totalmente de su familia política– para hacerse costurera.
Y aunque el contraste entre ambos mundos queda claro, la cinta va más allá y logra mostrar cómo hay un principio de empatía y de imaginación emocional en estos dos (¿o en la naturaleza humana?), que permite que seres de contextos tan alejados, con muchas más diferencias que cosas en común, y superando toda clase de tabúes sociales y costumbres que lo prohíben, establezcan lazos afectivos significativos. Pese a que hay una gran calidez en la aproximación a ambos personajes y a la situación misma, también hay una conciencia del enorme peso que tienen todos esos factores sociales y culturales que rigen, invisible pero poderosamente, las vidas humanas.
EN CARTELERA
Por la gracia de Dios - 3 estrellas Drama sobrio y complejo sobre un grupo de v?ctimas de un sacerdote ped?filo que se unen para exigir justicia.
El pasado que nos une - 2 estrellas Una mujer multimillonaria que le promete una donacióin a un orfanato en la India es el punto de partida de este drama de padres e hijos. Litigante - 3½ estrellas Una abogada debe enfrentar las crisis de su vida profesional y personal en esta pel?cula intensa y emp?tica de Franco Lolli. Wild Rose: sigue tu propia canción - 2½ estrellas Drama sobre una joven madre soltera en Glasgow que sue?a con ser cantante de m?sica country.