El director italiano Bernardo Bertolucci confesó que para su película Último tango en París quería que la protagonista viviera en carne propia la humillación de una violación. No quería la interpretación de actriz, quería su reacción como niña.

Bertolucci narró las ambiciones artísticas detrás de la violación real planeada por él mismo y por el legendario actor Marlon Brando, sin el consentimiento ni conocimiento de la actriz. Brando quien entonces tenía 48 años utilizó mantequilla como una especie de lubricante para penetrar con sus dedos a su compañera que solo tenía 19 años y quien todavía era virgen.

La confesión de este hecho infame y repulsivo fue retomada por varios medios estadounidenses que tradujeron una entrevista hecha al director por la Cinemateca francesa en 2013, con motivo del Día internacional contra la violencia de género. El video ya cuenta con más de 1,3 millones de reproducciones.

“Quería que reaccionara humillada. Creo que nos odió a Marlon y a mí porque no se lo dijimos”, afirmó el director de películas como Novecento o Los soñadores. La idea se les ocurrió a cineasta y actor la mañana anterior al rodaje, aclarando en la misma entrevista que aunque se sentía “culpable” no se arrepentía de su forma de dirigir aquella escena. “Para obtener algo hay que ser completamente libre”, aseguró.

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No existió coito real, pero la violación no se limita a la penetración con pene. Tal como lo recalcó el diario El País de España, La Organización Mundial de la Salud define por violación “cualquier acto sexual, tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona coaccionándola”.

Varios medios de comunicación han cuestionado el hecho de que Bertolucci no tuviera problema en narrar lo que hizo en televisión, es una prueba de que aún muchos actos violentos no son considerados como tal. Es más, pareciera que por no haber penetración genital el director considerara que la escena estuvo bien hecha.

Vanity Fair ha sido uno de los medios que se ha atrevido a tomar una posición editorial: "El comportamiento de Marlon Brando y de Bertolucci fue abusivo y condenable, una agresión, un acto de violencia sin discusión y un clásico ejemplo de cómo hombres se aprovechan de su situación de poder con una coartada artística para engañar y manipular a una mujer que no está en las mismas condiciones que ellos. Un comportamiento tan habitual en la industria del cine o en las artes en general, que ni siquiera sus perpetradores son capaces de encontrar algo reprobable en su actuación. Las palabras de Bertolucci ‘no quería que interpretara la rabia y la humillación, quería que la sintiese‘ deberían bastar para indignarnos. Pero el hecho de que los medios dejen sobreentendidos (...) debería repugnarnos tanto como la propia historia".

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Aunque los rumores sobre la veracidad de esta escena llevaban años circulando y las declaraciones del director ya eran conocidas, muchos no las daban por ciertas. Ahora Hollywood está escandalizado y estrellas como Jessica Chastain o Chris Evans, han manifestado a través de Twitter su disgusto contra Bertolucci y Brando.

“Nunca veré esta película de nuevo. No volveré a ver a Bertolucci o a Brando de la misma manera. Esto es muy desagradable. Siento rabia”, escribió Evans. “A la gente que ama esta película, ustedes están viendo la violación de una chica de 19 años por un actor de 48. El director planeó el ataque. Me da asco”, escribió por su parte la actriz de La noche más oscura.

También actriz Evan Rachel Wood, que hace poco admitió haber sido víctima de abusos sexuales, escribió al respecto: "Es indignante y te parte el corazón. Ambos están enfermos si creen que lo que hicieron está bien".

Así mismo la cineasta Ava DuVernay se pronunció al respecto en Twitter: "Imperdonable. Como directora, apenas puedo comprenderlo. Como mujer, estoy horrorizada, disgustada y enfurecida por esto".

A raíz de la indignación se ha iniciado una campaña en Change.org que reclama a la Academia de Hollywood condenar públicamente los hechos y al director italiano.

Schneider, que murió en 2011 a causa de un cáncer, nunca se recuperó emocionalmente después de este rodaje. En una entrevista con el Daily Mail en 2007, la actriz confesó con pelos y señales el momento de su violación. En ese momento declaraciones no resultaron ser del interés de la opinión pública.

“Debería haber llamado a mi agente o hacer que mi abogado hubiera venido al set porque no puedes forzar a alguien a hacer algo que no está en el guión, pero en esa época no lo sabía. Marlon me dijo: ‘María, no te preocupes, es solo una película’, pero durante la escena, aunque lo que hacía Marlon no fuera real, yo lloraba de verdad. Me sentí humillada y, para ser honesta, un poco violada por Marlon y Bertolucci. Al menos solo fue una toma”, dijo Schneider.

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Ante la polémica de los últimos días Bernardo Bertolucci dijo a través de un comunicado: "Quisiera por última vez aclarar la ridícula equivocación que sigue suscitando El último tango en París en diarios de todo el mundo. He dicho, pero tal vez no he sido lo suficientemente claro, que decidí no informar a María del uso de la mantequilla. Queríamos que tuvieran una reacción espontánea a ese uso impropio", sostiene en la nota.

"Algunos han creído que ella no estaba informada de la violencia contra ella. Falso. María sabía todo porque había leído el guión, donde todo estaba descrito", agregó.

"Lo único nuevo con respecto al guión fue la idea de la mantequilla. Eso fue, según supe muchos años después, lo que ofendió a María. No la violencia que sufrió en la escena y que estaba prevista", declaró el actor en contraste con lo que había dicho María en otras entrevistas.

"Consuela y a la vez aflige que haya gente aún tan naif que cree que lo que ve en el cine ocurra en la realidad. No saben que en el cine el sexo es (casi) siempre una ficción y probablemente creen que cada vez que John Wayne dispara a su enemigo, cae muerto de verdad", concluyó Bertolucci .

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Este escándalo se suma a muchos otros en los que actores o directores de cine han sido acusado por acoso sexual, entre ellos Casey Afleck y Nate Parker, favoritos para los Oscar de este año. Son varios los que le preguntan a las autoridades hasta cuándo se hará justicia, hasta cuándo habrá impunidad.