"Qué pensaría el Che si supiera que su mejor biografía la escribió un gringo", le dice José Hernández a Jon Lee Anderson en tono de broma. Son dos de los principales representantes de sus áreas, unidos por una figura común: Ernesto "Che" Guevara. Anderson, periodista de New Yorker y autor de la biografía internacionalmente más conocida del Che, y Hernández, caricaturista mexicano, codirector de la revista de humor político "El Chamuco" y parte del equipo gráfico de "La Jornada" se conocen bien a esta altura. Hace alrededor de un año surgió la idea y se unieron para lanzar una novela gráfica de la vida del Che, realizada por Hernández, basada en la biografía de Anderson.
En el marco del Hay Festival México, Anderson y Hernández conversaron con Juan Carlos Pérez de BBC Mundo sobre el próximo lanzamiento en noviembre de la novela y adelantaron algunos detalles. Separada en tres partes: México, Cuba y Bolivia, el ilustrador aclara que no es una biografía ilustrada, sino una novela gráfica. "Yo quería contar una historia y no nada más ilustrar la biografía. No poner datos históricos y fechas con monitos, sino contar lo que le pasaba al personaje", asegura Hernández.
Fue así como se embarcó en lo que denomina "un proyecto monumental" que toma la biografía de Anderson y la desmenuza en un relato no lineal, que parte con la carta que le escribe el Che a Fidel Castro al dejar Cuba en 1965 y a partir de ella el relato vuelve a los episodios más importantes en forma de flashbacks. La entrega de las partes tampoco será lineal. La primera en lanzarse será Cuba "porque es la más larga y la más conocida", explica Hernández. Su lanzamiento está programado para fines de noviembre en la Feria del Libro de Guadalajara.
Un "Cristo moderno" Jon Lee Anderson por su parte cuenta que la adaptación de su biografía ha sido un proceso interesante, pero no necesariamente fácil. "Hemos tenido un diálogo. no siempre he estado de acuerdo con lo que dice José, pero ha sido un proceso fraternal de dialogo mutuo. Él también ha estado muy abierto", dice el periodista. Una buena anécdota relatada por Hernández es lo que pasó cuando éste trató de "hacer trampa" utilizando fotos del Che que no pertenecían a la época específica del relato. "Jon se dio cuenta de inmediato".
Con todo, Anderson ve el lanzamiento como una oportunidad de hacer accesible la historia del Che a las nuevas generaciones. "Siempre me animó la idea de llegar a lectores más jóvenes", comenta Anderson. Y la historia de este ícono de generaciones sigue presente, ya que el Che representa "una especie de Cristo moderno", es decir, la "estampa misma del idealismo implacable, del guerrillero, del visionario. Del hombre que está dispuesto a llegar hasta las ultimas consecuencias por sus ideas", asegura Anderson. La novela gráfica busca rescatar partes más desconocidas del líder revolucionario, como su relación con su madre y con su primera esposa. Además, Hernández se resistió a ilustrar la icónica foto del Che con boina negra mirando al horizonte que aparece en posters, camisetas y murales en todo el mundo. O, al menos, retratarla de la forma típica.
La foto fue tomada por Alberto Díaz, Korda, y en la novela gráfica el episodio es retratado con el Che de espaldas, mirando a Korda retratarlo. Hernández reconoce que no se puede contar todo. "Hay muchas cosas que se quedan, muchas que no están contadas. Pero el criterio de selección fue que la historia se fuera contando"; aclara. Hoy, 48 años después de su muerte, el Che sigue moviendo a generaciones. "Tiene un contenido político que trasciende culturas y tiempo", señala el autor de la biografía más conocida del Che. "El Che siempre es relevante, más allá de las modas. Es un tipo de hombre necesario: idealista y coherente", coincide Hernández. Jon Lee Anderson y José Hernández en conversación con Juan Carlos Pérez. Uno de los eventos programados en el marco del Hay Festival México, un encuentro entre distintos pensadores y personalidades para debatir sobre el mundo de hoy e imaginar el de mañana.