Recibir un buen cuidado antes, durante y después del embarazo es un tema importante, ya que es una manera de proteger al bebé y ayudarlo a crecer y a desarrollarse, además de mantener la salud de ambos saludables.
Para que esto sea así, las mujeres embarazadas deben tener una alimentación saludable y buenos hábitos, como hacer ejercicio y asistir continuamente a un centro de salud para recibir atención médica. También en tomar suplementos que reduzcan el riesgo de ciertos defectos congénitos y vitaminas que fortalezcan el cuidado prenatal.
Entre otros factores, está en evitar el alcohol, el uso de drogas recreativa, dejar de fumar y limitar la cafeína. Es necesario que haga caso a su médico y se practique los exámenes pertinentes para verificar que el feto se encuentra bien.
Por consiguiente, ser madre significa ser parte de la creación de Dios de una manera especial. Por lo tanto, el portal web Holy Blog, recomienda que las mujeres embarazadas deben encomendarse a dos oraciones para que las etapas que pasa y la protección del bebé sea más efectiva.
Oración para encomendar el embarazo
Señor Jesús, te ruego con amor por esta dulce esperanza que guardo en mi vientre. Me diste el inmenso regalo de una pequeña vida en mi vida: te agradezco humildemente por haberme elegido como el instrumento de tu amor.
En esta dulce espera ayúdame a vivir en continuo abandono a tu voluntad. Dame un corazón de madre pura, fuerte y generosa.
Dejo en tus manos las preocupaciones futuras: temores, ansiedades, miedos, que puedan sobrevenir por esta pequeña criatura que aún no conozco. Permite que nazca sano de cuerpo, mente y espíritu, elimina de él todo mal físico y todo peligro para el alma.
Tú, María, que conociste las alegrías inefables de una maternidad santa, dame un corazón capaz de transmitir una fe viva y ardiente. Santifica mi expectativa, bendice mi gozosa esperanza, haz que el fruto de mi vientre brote en virtud y santidad a través de tu trabajo y de tu Hijo Divino. Amén.
Oración a Santa Rita para la protección de las mujeres embarazadas
Cuando naciste, Santa Rita, tenías el nombre simbólico de una gema y una flor. Mírame con cariño que estoy a punto de ser madre.
Tú también fuiste mamá de dos hijos, a quienes amabas y educabas como solo una santa madre puede hacerlo. Ora para que el Señor me conceda la gracia de un niño, que tanto esperamos con mi esposo como un regalo del cielo.
Desde ahora lo ofrecemos al Sagrado Corazón de Jesús y María y también lo encomendamos a tu protección. Que el milagro de una nueva vida bendecida por Dios se cumpla con alegría. Amén.