Cada día trae su afán, así reza un viejo dicho popular que es muy sabio, pues a diario las personas se levantan conociendo y sabiendo sus responsabilidades, tareas y preocupaciones. Es por eso que la salud y la enfermedad se convierte en una de estas variables tan importantes para la vida de cada individuo.

Los conocedores del tema religioso recalcan la necesidad de orar con fervor y honestidad. | Foto: Getty Images

Dicho lo anterior es de común saber que nadie programa enfermarse o tener una complicación en su salud, todo lo contrario. En la actualidad las tendencias de vida saludable se han incrementado en la vida de las personas, por lo tanto, entre más y mejores hábitos saludables se puedan tener, mucho mejor es para cada quien.

Sin embargo, muchas veces las personas dentro de su fe ignoran y olvidan que por medio de la oración se puede crear un canal directo con Dios para pedir a diario por la salud, no solo la personal, sino también por la de aquellas personas cercanas que pasan por un mal momento de salud o que esperan conservarse muy bien a lo largo de los años.

La oración sirve para pedir por las personas enfermas. | Foto: Getty Images

Es por ello que dentro de la religión católica existe una oración que tiene mucha fuerza entre sus creyentes, pues la fe y la conexión con Dios hace que este tipo de plegarias tengan mucha potencia y lleguen a ser milagrosas. En ese sentido, el portal Massgeneral recomienda una oración para clamar por la salud.

Es muy importante tener claro que hay que pedir con fe, con convicción y sobre todo con mucho amor para que Dios atienda las plegarias.

Oración para evitar y curar enfermedades

¡Dios todopoderoso!, Señor de la humanidad: quita las dificultades, y de sus males libra a los enfermos. Alivia sus sufrimientos y sánalos, pues tú eres el Sanador. No hay cura, sino a través de ti.

La oración debe ser consciente, con palabras que salgan del corazón. | Foto: Getty Images

Ayúdanos a permanecer firmes y haz que nuestra fe se establezca bien. Concédenos un corazón sano y una lengua veraz. Enmienda nuestra situación y perdona nuestros pecados, nuestros errores, y nuestros defectos.

Amén.